No son los tubos de una obra. Estos números proceden de una reflexión sobre los límites. A Rafa Garcés, el diseñador que los ha inventado, le fascinan los confines. «De toda clase», apunta. En las formas, en los conceptos y el humor.
De ahí partió cuando creó estos dígitos para la sección de numerografía de la revista Yorokobu de noviembre. De un intento de llevar el trazo de cada número de principio a fin sin encontrar una barrera por medio.