Categorías
Creatividad

‘Reversible’, la nueva vida de unas vallas de publicidad obsoletas en Rivas

Cuando el Ayuntamiento de Rivas convocó un concurso para intervenir 13 vallas publicitarias del municipio, el colectivo Madrid Street Art Project presentó un proyecto denominado Reversible en el que 13 artistas urbanos se encargarían de cambiar la cara a aquellos elementos publicitarios que habían quedado abandonados y en desuso.

«Pretendíamos, de alguna manera, darles la vuelta a esas vallas y que pasaran de soportes publicitarios a soportes artísticos», explica Diana Prieto, una de las fundadoras junto con Guillermo de la Madrid del colectivo MSAP.

«Y con esas creaciones artísticas, también cuestionar el uso del espacio público y la situación de privilegio que tiene, en algunos casos, la publicidad en dicho espacio».

Y no es que la publicidad sea el enemigo, comenta Diana Prieto, «pero sí nos parece muy adecuado, al menos, repensar por qué está la publicidad tan presente en nuestras vidas, y cuestionar por qué está presente, qué valores nos está lanzando y cuestionarlos. Si tenemos que darlos por buenos o no».

Rivas es un municipio al sur de la Comunidad de Madrid que en los últimos 20 años ha crecido enormemente. Ese bum urbanístico trajo consigo un exceso de vallas de publicidad anunciando la construcción de aquellas obras y viviendas públicas. Hoy, esos espacios publicitarios han perdido su sentido original quedando fijos en las calles, pero sin uso.

El Ayuntamiento, que ya tenía experiencia en la intervención de este tipo de soportes, optó por dar voz a estas vallas para convertirlas en creaciones artísticas.

A pesar de las apariencias en algunas de las fotos que el colectivo ha subido a su Instagram, se trata de lugares con mucho tránsito de personas. Al fin y al cabo, explica Prieto, las vallas, como cualquier elemento publicitario, están pensadas para llegar al mayor número de público posible, aunque ahora sus mensajes estén obsoletos o hayan desaparecido. Por eso la visibilidad, que es una de las características del arte urbano, está garantizada.

Los 13 artistas elegidos por MSAP para intervenir estos espacios han sido Ampparito, BR1, Daniel Muñoz, DoaOa, Escif, Hyuro, NeSpoon, OX, Reskate, Sam3, Sara Fratini, Spy y Vermibus.

Para su elección, «siempre tuvimos en cuenta su calidad artística y su experiencia en trabajos artísticos en espacios públicos. Se valoró también que muchos de ellos tenían un trabajo muy específico sobre este tipo de soportes (de vallas publicitarias) o, al menos, cuestionando todo esto que te contaba sobre la publicidad».

A todos se les dio una serie de datos sobre Rivas y los lugares que iban a intervenir, algunos conceptos y cuáles eran los objetivos del proyecto, «pero luego, cada artista tenía total libertad de creación».

La mayoría de los trabajos son pictóricos, pero también ha habido otro tipo de intervenciones, como la de OX, que optó por una instalación tridimensional usando mallas de las que se utilizan para la señalización de obras. Otras vallas, sin embargo, reproducen trabajos fotográficos.

El street art, a pesar de su relativa juventud, es un arte que nació hace ya décadas. Durante este tiempo, ha ido mutando y cambiando al mismo ritmo que lo hacía la sociedad. Es lógico también que no se haya quedado solo en el grafiti, sino que haya evolucionado y explorado otros territorios, aunque lo único que ha permanecido inalterable es el espacio en el que se manifiesta: la calle.

Ahora bien, ¿cualquier intervención en el espacio público cabe dentro de la definición de arte urbano? «Uno de los fuertes que tiene este movimiento es que no tiene unos límites definidos o acotados. Y esa es una de las riquezas del movimiento», responde Prieto. «Intentar ponerle límites o acotaciones a mí no me parece demasiado interesante. Que cada cual considere si es o no es arte urbano».

Para los responsables de la iniciativa, este tipo de intervenciones artísticas mejoran el urbanismo de las ciudades. «Transforman el día a día del ciudadano. De tener espacios en desuso, degradados, incluso sucios y descuidados, los transforma en obras de arte, en creaciones artísticas que, o bien te hacen disfrutar a nivel sensorial por su belleza, o bien te lanzan una serie de mensajes que te hacen reflexionar. En este sentido, es tener arte en tu día a día, en tu cotidianeidad, al alcance de cualquier persona».

ACTUALIZACIÓN: La obra de @sam3.es ha sido censurada y será reubicada según el propio artista. El Ayuntamiento de Rivas alega que se encuentra en proximidad de un colegio como razón para taparla. El artista lo explica en detalle en su cuenta de Instagram.

Por Mariángeles García

Mariángeles García se licenció en Filología Hispánica hace una pila de años, pero jamás osaría llamarse filóloga. Ahora se dedica a escribir cosillas en Yorokobu, Ling y otros proyectos de Yorokobu Plus porque, como el sueldo no le da para un lifting, la única manera de rejuvenecer es sentir curiosidad por el mundo que nos rodea. Por supuesto, tampoco se atreve a llamarse periodista.

Y no se le está dando muy mal porque en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, otorgado por la Asociación de Prensa de Valladolid, por su serie Relatos ortográficos, que se publica mensualmente en la edición impresa y online de Yorokobu.

A sus dos criaturas con piernas, se ha unido otra con forma de libro: Relatos ortográficos. Cómo echarle cuento a la norma lingüística, publicada por Pie de Página y que ha presentado en Los muchos libros (Cadena Ser) y Un idioma sin fronteras (RNE), entre otras muchas emisoras locales y diarios, para orgullo de su mamá.

Además de los Relatos, es autora de Conversaciones ortográficas, Y tú más, El origen de los dichos y Palabras con mucho cuento, todas ellas series publicadas en la edición online de Yorokobu. Su última turra en esta santa casa es Traductor simultáneo, un diccionario de palabros y expresiones de la generación Z para boomers como ella.

Salir de la versión móvil