Emprendedor, ¿eres de los que piensa que arrancar es complicado? ¿Crees que hay que tratar a tu equipo como si fuera familia? ¿Piensas que ser fundador es lo que mismo que ser empresario? ¿Has presumido de tener una marca fuerte por tener un logo bonito? ¿Sabías que ser jefe no es lo mismo que ser líder?
¿Has sospechado alguna vez que tú puede ser la piedra que no deja crecer a tu propia empresa? ¿Tienes un propósito parecido al de Thor de salvar el mundo? ¿Crees que despedir es malo? ¿Piensas que atraes al mejor talento porque has comprado un futbolín y haces las entrevistas sentado en un puff? ¿Tu estrategia la valida el primo de tu primo que trabaja en la Boston? ¿Solo hablas de fondos y, en el fondo, no sabes de lo que hablas?
Poner en marcha una empresa no es fácil. Y mantenerla y hacerla crecer aún menos. Son muchas las cuestiones a tener en cuenta y los escollos que un emprendedor se encuentra cuando comienza a dejar ese papel para centrarse en ser el líder de un proyecto que aspirar a asentarse.
Spinoff, consultora de negocio especializada en start-ups, ha entrevistado a 51 de estas empresas recién salidas del horno para tratar de averiguar cuáles son los «principales puntos de dolor» cuando estás en pleno proceso de crecimiento.
Las conclusiones han sido recopiladas en el informe Sangre de Unicornio a través de varios vídeos («estamos hartos de reports que no se los lee ni el que los hace»), en los que se reflejan los criterios más a tener en cuenta a la hora de construir una buena marca, tener una buena cultura de empresa, ser líder o cómo tener una buena estrategia de negocio. Pasen, vean y aprendan.
NO VALE SOLO CON UN LOGO BONITO
Hay algo en común en las marcas que transcienden y perduran: saben de qué va su negocio.
EL PRECIO DE LA COHERENCIA
Durante la etapa de crecimiento, una empresa va a estar acechada por múltiples tentaciones. Mantenerse firme y no caer rendido ante ellas no es fácil, pero resulta fundamental para mantenerse.
CONTACTO CON TACTO
Sí, el networkin es importante.
FOLLOW THE LEADER
Crear una empresa no te convierte en líder. Puede que sepas mucho de tu negocio, pero dirigir equipos no sea lo tuyo. Lo primero de todo, tendrás que decidir qué tipo de líder quieres ser. Es más, quizás lo primero primerísimo de todo es decidir si ese líder tienes que ser tú.
CÉNTRATE EN TU CULTURA INTERNA
Suena a frase de Disney, pero en cualquier empresa lo importante está en su interior. Los cimientos de una buena cultura interna serán los pilares en los que se asiente tu imagen exterior.
EL SÍNDROME DEL VILLANO
Tener una empresa supone, a veces, pasar por el mal trago de prescindir de personal. Si te toca hacerlo, hazlo de la mejor manera. Porque sí, se puede despedir bien.
¿YA ESTÁS EN LA PUBERTAD?
Pues ¡enhorabuena! Ahora empieza una etapa con nuevos retos a superar.
QUIZÁS NO SEAS TAN IMPRESCINDIBLE COMO CREES
El manido dicho de que lo importante no es solo es llegar, sino mantenerse es aplicable al escenario empresarial. Después de fundar una empresa, toca hacer de ella un proyecto viable, y eso pasa en la mayoría de las ocasiones por saber delegar y confiar.
¡OJO CON VENIRSE ARRIBA!
Tener cash por tenerlo no es siempre la mejor opción. Cuando tengas dinero, toca pensar más incluso que cuando no lo tienes.
