Dibujar un cómic no es solo coger el lápiz (físico o digital) y ponerse al lío, detrás hay más técnica de la que parece. Es necesario saber montar un storyboard, conocer la regla de los tres tercios para componer una viñeta, manejar las perspectivas, dominar los planos para contar ciertas cosas, usar el color como un elemento narrativo más y otras cuestiones que harán que un cómic sea bueno o no y llame la atención del lector.
Eso es lo que se aborda en Secretos de la narrativa gráfica aplicados al cómic, un tebeo publicado por Grafito Editorial donde 16 dibujantes explican en la práctica un truco gráfico que ellos utilizan en sus trabajos.
«Como editores, obviamente, conocemos la parte técnica de cómo se hace un cómic, pero a lo largo de todos estos años hemos ido aprendiendo muchas cosas gracias a trabajar con los autores a los que hemos publicado —comenta Yolanda Dib, responsable de Marketing y Comunicación de Grafito—. Y por eso teníamos ganas, desde hacía tiempo, de poder compartir todo ese conocimiento que ellos tienen, que han compartido con nosotros, que hemos aprendido, para que lo tengan tanto aquellas personas que tenga inquietud por dibujar cómic, por dedicarse a esto, como para lectores. Van a descubrir esos secretos de la narrativa que es lo que hace que un buen cómic sea un buen cómic».
Los autores elegidos, Laurielle, Sara Soler, Agustín Ferrer Casas, José Fonollosa, El Flores, Zoraida Zaro, Bea Tormo, Gema Over, Meik, Ares, David Baldeón, Álvaro Ortiz, Guillermo Lizarán, Deliciest, Xulia Vicente y Rubén Fdez, son todos conocidos y amigos de la editorial, «autores que valoramos y que admiramos», comenta Guillermo Morales, director editorial de Grafito. «Sabemos que cada uno de ellos tiene multitud de trucos para contar cómics, trucos de narrativa gráfica. Y lo que queríamos era que cada uno de ellos explicase uno en concreto que utilizara a diario. Pensábamos que así, al ser diferentes estilos de dibujo y al ser diferentes trucos, el manual crecía y se volvía mucho más interesante para cualquier persona que quiera aprender a dibujar mejor».
Cada dibujante eligió la técnica con la que se sentían más cómodos, pero también se aplicaron ciertos criterios por parte de la editorial. El principal, que debían ser trucos gráficos, no de guion ni de cualquier otro tipo. Y que fueran técnicas que utilizaran de manera común. De esta manera, aunque no es un manual de iniciación dirigido a quien quiera empezar en este sector, tampoco se convertiría en una mera guía técnica al uso.
«Esto es un manual en el cual un montón de autores de primer orden te explican un montón de trucos. Si tú llevas toda la vida dibujando o si tú te estás iniciando, vas a encontrar maneras diferentes a la tuya para hacer que tu cómic sea mejor. Porque este trabajo, el trabajo del dibujante, es un trabajo muy artesano, y si bien está muy definido lo que es la narrativa gráfica, te encontrarás con que no hay dos autores que lo hagan de la misma manera, y eso enriquece todo el medio», aclara Morales.
Las reglas expuestas en esta guía ilustrada son universales, aunque después cada autor emplea sus propias técnicas y da la vuelta a esas reglas, incluso llegando a romperlas. Pero lo que los editores pretenden dejar claro, en cualquier caso, es que el del cómic, aunque comparte ciertos rasgos con el del cine, es un idioma diferente y tiene su propio lenguaje.
«Es un idioma que es muy similar, en cuanto a planos, al idioma del cine. Si tú haces un zoom, tiene un significado; si haces un contrapicado, da tensión. En el cómic, tres cuartos de lo mismo. Pero, sin embargo, en el cine es un lenguaje que va pegado al tiempo, pero en el cómic no, va pegado al espacio. Tú puedes hacer un montón de cosas que en el cine no. También, aparte, juegas con texto, con onomatopeyas y con el posicionamiento dentro de las páginas. ¿Es el idioma del cine en papel? No, es diferente. Pero es muy buena manera para explicarlo», explica el director editorial de Grafito.
Y añade: «¿Cada maestrillo tiene su librillo? Por supuesto que sí, es más, cuando tú ya conoces a un autor, cuando conoces la obra de un autor, te das cuenta de que hay determinados autores que les gusta más hacer cosas. Hay autores que dices “este es un maestro de las onomatopeyas”, “este es un maestro de la tensión y de los rostros…”. Todos tienen sus preferencias. La verdad es que es muy interesante porque es una manera de identificarlos».
Entonces, ¿por qué se diferencia en el título del tebeo entre novela gráfica y cómic? Por una cuestión de marketing, que es la misma razón que se esconde detrás de esa distinción generalizada entre cómic, novela gráfica y tebeo.
«¿Diferencia entre un cómic y novela gráfica? De facto, no hay ninguna, simplemente es, como se suele decir, un palabro de marketing que a mí, que vengo de ese mundo, me parece una forma muy inteligente de permitir que el cómic, que parecía que era algo una lectura más secundaria, se haya podido extender también a la librería generalista con el concepto de novela gráfica. A priori, tebeo, cómic, novela gráfica es lo mismo y no hay mayor diferencia», corrobora Yolanda Dib.
«Y la narrativa es igual para todos. Es más, si quieres una palabra que lo englobe todo, cómic, pero llámalo como quieras. Si quieres llamarlo tebeo, también nos vale», confirma, por su parte, Guillermo Morales.
«¿Tebeo?, vamos, nosotros superfans, que es la palabra de nuestra infancia, jajaja», sentencia la responsable de marketing y comunicación.
Cada uno de los 16 capítulos de esta guía sigue la misma estructura. Primero, un texto donde el autor o autora explican el truco gráfico que van a comentar. Le sigue un ejemplo práctico en forma de viñetas a modo de demostración de cómo llevarlo a cabo. Y por último, un QR que lleva a un vídeo donde ese autor o autora explican en persona su consejo gráfico. «Pensamos que tener unos vídeos que fueran muy accesibles, que puedas repetir todas las veces que quieras, ayudaría mucho a complementar el trabajo previo que habían hecho», opina Dib.
Todos los trucos que figuran en Secretos de la narrativa gráfica aplicados al cómic son imprescindibles, según el criterio de los dos editores, aunque, vuelven a insistir, el suyo no sea un manual para principiantes, ya que recomiendan tener conocimientos sobre este arte. Pero si ese principiante se anima a leer este cómic, Guillermo Morales recomienda prestar atención a estos:
«Empezando con un poquito de orden, cómo hacer un storyboard para tener una idea de cómo va a ser el cómic, todas las opciones que incluyan componer dentro de la viñeta. Hay algunas que te especifican que puedas hacer las viñetas de una manera muy ordenada; otras, que puedas hacer las viñetas de una manera terriblemente loca. Todas son válidas y ayudan a que tu cómic sea, sobre todo, muy original».
«Tienes también cómo funcionan los flashback y los fastforward, que ayuda a poder hacer juegos con la intro, nudo y desenlace, con la estructura de guion. Tienes la creación de personajes, que es vital, y el tamaño de los personajes en viñeta, que lo ha hecho David Baldeón, que es para mostrar diferentes tipos de sensación y tensión. Y luego, también, los bocadillos, que lo ha hecho Guillermo Lizarán, que es uno de los capítulos que me gustó mucho, porque es algo intrínseco dentro de los cómics».
Para quien no pueda (o no quiera) comprar un ejemplar de este tebeo, todos estos trucos están recopilados no solo en los vídeos ya mencionados, que están subidos al canal de YouTube de Grafito Editorial, sino también en una pestaña específica de su web. Y todo ello está accesible gratuitamente.
«Esto, la verdad, no nos dificulta la venta de Secretos de la narrativa gráfica aplicados al cómic porque nos ha quedado un cómic la mar de chulo y salsón, y se está notando porque nos lo están pidiendo muchísimo —aclara Guillermo Morales—. Nos parecía valiente e interesante que este contenido fuese gratuito, que cualquier persona que se inicie dentro del cómic o cualquier persona que ya esté ahí pueda acceder a él de una manera libre. Así que pasaros por grafitoeditorial.com, que lo tenéis».