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Serial, un libro de poemas inspirado en series de TV

Quizás nos lo hicieron creer. Quizás fuimos nosotros mismos. Tuvimos la desgracia de pensar que la poesía está lejos de los hombres, de creer que es arte creado por élites y destinado a élites. Durante siglos lo fue porque la alfabetización era un lujo que casi nadie se permitía en tiempos de supervivencia. Por suerte, ahora los versos son del pueblo. La inspiración también. Una serie de jóvenes poetas la han encontrado en una fracción de su cotidianeidad: las series de televisión que devoran (o que han devorado). El resultado es Serial, un libro de poemas que se pasea por series de TV de las últimas cuatro décadas.

La idea de plasmar en verso una de las muestras más trascendentes que tiene la cultura popular en nuestros días nació tras un capítulo de Juego de Tronos. Ana Santos, fundadora junto a Pedro J. Miguel de la guerrillera editorial El Gaviero, y Luna Miguel, la hija de ambos, tuvieron sueños extraños. «Después de ver el capítulo de la Boda Roja, Ana y yo hablamos de cómo ciertas series influyen en nuestra manera de mirar las cosas, escribir o soñar. Me propuso entonces que hiciéramos esta antología», explica Luna.
10476396_10152553055608109_2297534373926925823_nEl cáncer se llevó a Ana Santos el pasado mes de marzo. Sin embargo, el proyecto siguió adelante bajo la dirección de Luna Miguel, escritora y ahora editora. Miguel tiró de contactos y encargó a cada autor que eligiese una serie acerca de la que escribir.
Serial recorre la memoria televisiva de, como poco, un par de generaciones ya que parte de los años 70 con La Casa de la Pradera, brinca por los 80 con la pizpireta Punky Brewster o The Wonder Years y homenajea a un buen puñado de clásicos contemporáneos que van desde la siliconada California de Los vigilantes de la playa a Doctor en Alaska, Six Feet Under o Black Mirror.
Juan Manuel Gil es uno de los escritores que recibió el encargo de Ana y Luna. El poeta almeriense explica que esto de la poesía por encargo tienes sus ventajas. «La libertad es total y te permite formar parte de proyectos muy atractivos», dice. «No es la primera vez que lo hago. «La Guerra de las Galaxias», «El Bueno, el Feo y el Malo», «Exótica», «Paris, Texas», el viaje como motivo literario, algún que otro grupo de música… Quizá me esté volviendo un vicioso de los encargos, un escritor a contrarreloj»
Gil escogió Mad Men para inspirar sus versos casi por obligación. Cuando recibió la llamada, el poeta andaba devorando esa serie. «Pasé más de un fin de semana viendo capítulo tras capítulo, así que lo tuve claro. En cualquier caso, no me habría importado escribir sobre muchas otras series que, muy acertadamente, aparecen en Serial», dice.

Gil atribuye la onmipresencia de las series de calidad a la capacidad que ha tenido la industria de la televisión de aglutinar talento. «Quizá en la ficción televisiva se sientan más a gusto, los traten mejor, y cobren y se diviertan más. Quizá aquella huelga de los guionistas de Hollywood fue un momento de inflexión. Quizá es un poco de todo. También hay mucho bodrio, conste en acta».
Serial, que está ilustrado por Patri Tezanos, es el primer lanzamiento de El Gaviero en el que Luna Miguel se ve obligada a convertirse en la cabeza visible de la editorial. La actitud de este libro hacia la poesía es, inevitablemente, consecuencia de su menú cultural y del tiempo en el que vive. Dice Miguel que lleva años «intentando descubrir, editar, promocionar y conversar con las obras de los otros. Eso me lo enseñaron Ana y Pedro, y creo que, por eso, tanto este proyecto como los venideros podrán funcionar. Cuando escribo para PlayGround sobre los demás o cuando pienso en los futuros libros de El Gaviero, mi parte como autora tiene que quedar escondida», explica.
El Gaviero ha de seguir navegando. Dice Luna que todo se seguirá haciendo con el cariño que se empleaba hasta la marcha de Ana Santos. Lo que viene ahora pasa por dar cancha a las obras de David Meza, Carmen Camacho o Raúl Morales, Dorothea Lasky, Arturo Sánchez Mercadé o Gabby Bess. Entre tanto, los lectores podrán descubrir la poesía joven (suponiendo que la poesía tenga edad) a partir de referentes culturales cercanos, como es el caso de las series que lo petan.
Como dice Juan Manuel Gil, «estoy convencido de que algunos lectores comprarán el libro al ver su serie favorita en la portada de esta antología y, del mismo modo, al dar con el texto justo y preciso de algún autor participante buscará en Google uno de sus títulos, lo empezará a seguir en Twitter o llamará a su portero automático de madrugada. La conexión está ahí. Igual que el amor está en el aire».
 

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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