«Nadie quiere ser visto en un coche feo»

Cuando miramos las estadísticas de los motivos que llevan a los compradores a decantarse por un coche u otro, encontramos, aparte de las razones lógicas como la seguridad o el precio, un sinfín de preferencias (marca, color, equipamiento…) que trascienden la mera practicidad. Tu coche te define, cuenta cosas de ti; y por eso, cuando lo eliges, quieres que te represente. Para tomar esa decisión, consultas a tu lado más pasional, tu motivación y tus convicciones. «La compra de un automóvil sigue teniendo una enorme carga emocional, por tanto la estética es muy importante», explica Joaquín García, Interior Design Coordinator de Škoda. «Por supuesto, el precio es también muy importante, pero nadie quiere conducir un coche feo o ser visto en él». El diseño es lo que contenta incluso a los que no saben de diseño, lo que convence a los que creen no estar fijándose en eso.
(Yorokobu + Škoda)

 
Esta importancia de la apariencia es el motivo de que los diseñadores jueguen un papel decisivo en el proceso de creación de un nuevo automóvil. Las únicas decisiones que se toman antes de que el equipo de diseño se ponga en marcha son la definición dimensional y el posicionamiento dentro de la gama. «Después, los diseñadores empiezan a dibujar multitud de propuestas en 2D», explica Joaquín García. Esas propuestas se presentan al director de Diseño, y entonces se seleccionan las que pasarán a 3D. «Normalmente se empieza primero como un modelo digital y posteriormente se fresa en clay [un tipo de arcilla] a escala real», explica García.
Son estos modelos tridimensionales los que pasan a la siguiente fase y son presentados al jefe de Diseño, a los ejecutivos y al presidente de la marca. «Cuando me presentan un coche, me lo presentan los diseñadores», asegura Iñaki Nieto, Director Division de Škoda, «porque el diseño es una decisión de negocio: es lo que hace que el coche se venda». Entre estos diseños se selecciona al ganador, «aunque muchas veces no hay un claro ganador y se combinan elementos de varios modelos», puntualiza el diseñador Joaquín García.
Solo entonces comienzan las fases más técnicas del proceso, sin perder de vista las guías estéticas establecidas. «El modelo ganador se desarrolla técnicamente para asegurar la factibilidad productiva y de costes», explica García, «y los diseñadores con más experiencia asesoran y supervisan todo el proceso».
En esas primeras fases creativas, los diseñadores tratan de olvidar los condicionantes lógicos que luego tendrá la producción del coche, relacionados con el coste, producción, seguridad, posicionamiento dentro de la marca y del grupo… «En una primera fase, los diseñadores deben “ignorar” un poco todos esos condicionantes para tener un cierto grado de libertad. De otra forma, es muy difícil crear cosas nuevas. Más tarde, la propuesta elegida se desarrolla hasta cumplir con todas esas limitaciones».

¿De dónde beben y hacia dónde miran los diseñadores a la hora de proponer una nueva línea? «Todos los diseñadores somos personas con una gran capacidad de observación. Por tanto, cualquier elemento formal que llame nuestra atención, en un edificio o en un objeto, puede ser interpretado y utilizado de una manera nueva e interesante», asegura García.
Pero diseñar un coche tiene una diferencia fundamental con respecto a diseñar cualquier otra cosa: «nunca hay que olvidar que un automóvil es un objeto en movimiento. Eso significa que hay que considerar cosas como el dinamismo de las líneas y las superficies, la manera como la carrocería se «asienta» sobre las ruedas… Además, las superficies de un coche son brillantes y reflejan todo el entorno que hay a su alrededor. Los diseñadores trabajamos cuidadosamente esos brillos y reflejos desde la fase de diseño en 2D hasta que definimos las superficies finales».
Todo esto queda ejemplificado en el nuevo Škoda Fabia, más ancho, más corto y más bajo que su predecesor, cuya silueta con superficies cristalinas juega con el paisaje integrándose en él. «Es moderno y estimulante. Hemos creado el Fabia más rico a nivel emocional», explica Frank Welsch, responsable de Desarrollo Técnico del Consejo de Dirección de Škoda.