Ya no es extraño escuchar historias de programadores que trabajan para sus clientes desde casa en un pueblo recóndito de Extremadura o el emprendedor que maneja su pequeño imperio desde un apartamento en Cabo de Gata. Y este fenomeno no se limita exclusivamente a autónomos. Un ejecutivo de Microsoft me confesó hace unos años que si todos los trabajadores de la compañía en España acudieran a su sede madrileña el mismo día, no habría espacio para todos. Tal es su apuesta por el teletrabajo. En esta tendencia surge Sococo Team Space, un programa informático concebido para ayudar a hacer más eficiente esta forma de trabajo que cada día gana más adeptos.
Este software, algo así como un Habbo Hotel para el entorno profesional, utiliza una interfaz en dos dimensiones para diseñar oficinas virtuales donde se puede organizar juntas en la sala de reuniones, contactar con un compañero en su despacho virtual, compartir archivos o conversar por voz.
Esta startup vende este software según el tamaño de cada compañía por una cuota mensual que ronda los 24 dólares en su versión para 4 trabajadores y asciende a 120 dólares al mes para un equipo de 32 personas.
“La idea me vino a la cabeza después de intentar organizar una reunión por teleconferencia en conexión con distintos sitios. A pesar de contar con un equipo de primera, la experiencia era incomoda y frustrante a la hora de intercambiar archivos y tardamos más en prepararlo que en hacer la reunión”, cuenta David Van Wie, fundador de Sococo. “Necesitaba buscar algo que centralizara la experiencia”.
Pero a este emprendedor no le bastaba con diseñar una plataforma unidimensional y por eso decidió optar por crear un ecosistema gráfico con componentes de juego. “Visualizar el espacio y la gente que habita ese espacio ayuda a las personas a sentirse más conectados e incrementa la cohesión social. Si trabajas en un cubículo puedes ver qué hacen tus colegas. Todo el mundo en Team Space tiene la misma información. Ayuda a que la comunicación sea más natural”.
Las bondades del teletrabajo
Para Van Wie, no sería coherente abogar por el teletrabajo sin aplicarse el cuento. “Nosotros mismos somos una compañía distribuida y utilizamos Team Space para seguir construyendo Team Space. Trabajamos con personas en Reino Unido, Canadá y otras partes de EEUU, además de la sede en San Francisco”.
Es de esperar, entonces, que es un fiel defensor de esta forma de trabajar. “Limita los viajes al trabajo (eso es bueno para el medioambiente) e incrementa el tiempo que los empleados pueden trabajar ayudándolos a ser más eficientes. También incrementa la felicidad de los trabajadores ya que les permite trabajar en un entorno más comodo que ayuda también a la productividad”.
Desde el punto de vista económico, Van Wie, lo ve como una oportunidad para ahorrar costes de alquiler. “Uno de nuestros clientes cerró 2 de sus 3 oficinas físicas y utiliza nuestro programa para gestionar a esos empleados que ahora trabajan desde casa”.
“Las investigaciones sobre el tema son lo suficientemente convincentes para que el Gobierno de EEUU haya tomado nota ordenando que todos los departamentos deberán tener un plan de teletrabajo para mediados de este año”.
¿Pero y si en vez de facilitar el teletrabajo, los jefes utilizan Sococo Team Space como una herramienta para vigilar a sus empleados?
“Es muy dificil microgestionar empleados utilizando Team Space. De un vistazo, solo puedes ver cuándo la gente está trabajando con otros y solo puedes ver sus datos si escogen compartirlos en las pantallas de trabajo compartido. No es una ventana de acceso al ordenador de tu empleado. Si como manager, no eres capaz de confiar en tu equipo distribuido, no deberías apostar por el teletrabajo”.
Entrevista de Robert Scoble al fundador de Sococo:
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