Aunque ya lo sabrán todos, la selección española ganó su amnistoso previo al mundial imponiéndose por dos goles a cero a la selección de Bolivia. Ah, y que el rey ha abdicado del trono. Como este segundo hecho es más divertido, cuenta con un número mayor de muestras de creatividad en Twitter. Así está siendo la renuncia real en la red.
Lo primero es, evidentemente, las consecuencias que trae todo esto a nivel de guion. ¿Qué pasa ahora? ¿Quién muere a final de temporada? Tras el deceso de Mitrofán en la primera temporada y el elefante de Bostwana en la segunda, la terceta mantiene la incógnita. La incertidumbre tiene al Príncipe Joffrey al borde del patatús.
No es todo pesadumbre. Hay quien celebra la renuncia y, desde aquí, pensamos que es por ignorancia. El exrey Juan Carlos tendrá mucho más tiempo libre para salir a hacer lo que le gusta. Y todos sabemos lo que le gusta.
Cabe la posibilidad de que, en lugar de sus aficiones de siempre, Juanqui explore nuevos caminos más convencionales en ese espectro ciudadano que componen las personas de su edad que ya tienen todo hecho en su vida. Ya saben, su accidente mortal con armas de caza, la subida al trono, el quítame allá esas pajas del golpe de estado y ver a Fermín Cacho ganar unos juegos olímpicos.
¿Qué queda ahora? Mirar obras y viajar con los amiguetes.
Debemos analizar el papel de diferentes agentes en este proceso. Por un lado, está la prensa. Muchos medios siempre han estado en su sitio, ofreciendo análisis rigurosos y acertados de lo que ocurriría en el futuro. El tiempo les ha dado la razón.
Por otro lado, están los colegas de profesión, los que son empáticos con la dificultad de una profesión tan difícil como la de veranear en Mallorca; los que llevan también años detentando el poder; los que han sobrevivido en su puesto, en su trono. Cuando algo te hace gracia dices…
Y luego está el futuro. ¿Qué es lo que viene ahora? Aquí entra el juego el equilibrio universal, la eterna lucha entre el bien y el mal; la disputa entre la campechanía de ese rey formado en las faldas de un dictador y el puñetero empollón que es su hijo, un príncipe tan bien preparado que domina la tecnología. ¿Objetivo? Destruirte con sus gafas láser.
Ese es el guion preparado. El hijo sucede a su padre. Pero ¿y si ocurre otra cosa?
Ocurra lo que ocurra, lo seguro y verificable es que una historia nueva empieza porque otra ha terminado.
Seguimos actualizando.
Algunos tuiteros quieren ayudar a los historiadores a poner apodo al rey. Aquí hay algunas propuestas.
Entre las motivaciones que llevan al rey a abdicar están la de dar la posibilidad a su hijo de ser tronista.
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Si conocéis a los autores de estas imágenes, decidnos quiénes son para acreditarlas correctamente.