Icono del sitio Yorokobu

¿Y si la receta fuera mejor que la tarta?

Los límites entre el huevo y la poesía se rompen en el borde de un bol. Las corcheas baten la clara hasta convertirla en espuma. La luz mezcla la harina y se hace la masa. Llegan entonces las ciruelas. Se arman en filas como lo haría un ejército. La tarta entra en el horno. La espera es interminable…

Thomas Blanchard explica así la receta de una tarta de ciruelas. Quería crear “una sensación de hambre, de deseo, de glotonería”, apunta el realizador. “Me gustaría que las personas que vean el vídeo digan: Qué hambre. Qué delicioso. Quiero una tarta de ciruela”.

El francés utilizó un formato cinemascope para “darle un sentido más artístico” a la receta. “Usé After Effects para colorear el vídeo y utilicé Boujou para seguir los movimientos”.

La música procede de los años 50. De aquella época en la que EEUU llenó el mundo de azúcar con su rhythm and blues. Es la guinda del pastel. Sincerely, de The Moonglows.

¡Ñam!

(Gracias por la pista, @josehoyos81)

 

Salir de la versión móvil