Hacerse mayor significa asumir que el tiempo libre no sirve para descansar, sino para hacer tareas. Es lo que pensó la emprendedora Leah Busque allá por 2008. Fue entonces cuando pensó en crear una red para delegar recados, un lugar donde gente sin tiempo o sin conocimientos se pone en contacto con gente capaz de hacer ciertas tareas. Ese fue el inicio de la startup, TaskRabbit.
Desde entonces la idea no ha parado de crecer hasta expandirse por seis países. Al llegar a España, se dieron cuenta de que una de las mayores necesidades en este país era el montaje de muebles y reparaciones en el hogar. Por ello, la plataforma fue especializándose cada vez mas en esta clase de encargos. El paso definitivo lo dio en 2017, cuando la plataforma fue adquirida por alguien que sabe bien qué es eso de enfrentarse a un manual de instrucciones con una llave allen y unos tablones: IKEA.
La compra e integración con el grupo de muebles sueco ha supuesto el lanzamiento definitivo de TaskRabbit en España. La plataforma gestiona en la actualidad más de 200.000 reservas de servicios. Entre las múltiples categorías ofrecidas en la aplicación, destaca el servicio de montaje de muebles, la más popular (también está disponible a través de las tiendas y de la web de IKEA).
Decorar tu casa con muebles con estilo y nombre impronunciable puede ser una buena idea. Pero si no tienes ganas ni talento para montarlo puede suponer un problema. TaskRabbit se sirve de la economía colaborativa y del conocimiento ciudadano para resolver este problema. La clave del éxito de esta plataforma está en los denominados Taskers, quienes ofrecen su mano de obra de acuerdo con su experiencia profesional, y los usuarios, que los contratan a través de la app y la web. Desde su llegada a España, la app ha experimentado un fuerte crecimiento, con más de 55.000 clientes registrados en la plataforma y una demanda en constante aumento. En los primeros 18 meses de andadura nacional, registró un incremento del 660%. El secreto es la versatilidad de la app.
Desde TaskRabbit se pueden contratar labores de reparaciones en el hogar, limpieza, pintura, fontanería, jardinería, trabajos de electricidad… Entre un amplio abanico que comprende más de 50 categorías, los usuarios pueden solucionar cualquier gestión doméstica a golpe de clic.
El origen etimológico del término recado nos lleva a recapitāre, un vocablo latino. El concepto se emplea para nombrar al mandado o encargo que se le solicita a alguien. TaskRabbit tiene un nombre inglés, pero entronca con esa idea latina de entender los recados como un contrato social entre dos personas. Sirve de agregador de distintos servicios, como unas páginas amarillas de manitas. Pero en forma de aplicación.