Una paleta de ping pong puede ser un lienzo en blanco. También puede ser un vehículo para mejorar la infancia de los niños más necesitados. Una paleta de ping pong puede ser muchas cosas, solo hay que saber mirarla con imaginación.
Algy Batten es un publicista de la agencia Fivefootsix. También es un excelente jugador de ping pong. Este británico de mediana edad es el artífice de The Art of Ping Pong, una propuesta que reta a diseñadores e ilustradores a diseñar una paleta de ping pong para después subastarla y conseguir dinero para el proyecto BBC Children in Need, que ayuda a los menores más desprotegidos de Reino Unido.
La iniciativa ya va por su tercera edición, con reseñas muy positivas de medios como Coolhunting. Pero Batten no se conforma con esto. «Estoy ansioso por ver cuánto podemos recolectar para la organización y cuántos grandes artistas podemos sumar al proyecto», comenta. «También estoy interesado en ver cómo desarrollar este proyecto, quizá aprovechando la marca ‘The art of’ para aplicarlo a otros objetos».
Sería la consagración de un proyecto que nació de forma casual. La mesa del estudio de Batten tiene las dimensiones de una mesa de ping pong, así que el publicista aprovechó para comprar una red y unas palas para desconectar de un proyecto cuando este se atascaba. En una ocasión la desconexión se convirtió en parte del proyecto. «La idea surgió cuando estábamos echando unas bolas mientras trabajábamos para nuestro cliente BBC Children in Need. Siempre quisimos involucrarnos con ellos más allá de diseñar de forma colateral este proyecto cada año. Y así nació The Art of Ping Pong», relata.
20 nombres componen el listado de artistas que han participado en esta edición de The Art of Ping Pong. Entre ellos encontramos algunos reconocibles como Anthony Burrill, Noma Bar o Kate Forrester, la favorita de Batten. Sin embargo, The Art of Ping Pong no se basa en individualismos. Como explican en su página web, lo importante aquí es «cómo puedes crear algo de la nada si aplicas la creatividad e invitas a la colaboración».
Lo importante es eso y el dinero recaudado. En su primera edición consiguieron sumar 1000 libras. El año pasado alcanzaron las 3.500. Este año, con una exposición en la Beach London Gallery pretenden batir su propio récord. Batten es optimista y anima a todo el mundo a participar. «El año pasado tuvimos un par de envíos fuera de Reino Unido. Nos encantaría enviar algo este año a España», concluye.
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