Vale, esto sigue la estela de Anti-Social Media Marketing, es más bien como la segunda entrega o la versión extendida, o el montaje del director… Me parece bueno para el espíritu parar un momento y mirar hacia dónde va ese tren que mi amigo “Ximo” comentaba en mi anterior post.
Corre la “leyenda urbana” de que es imposible borrarte de Facebook, MySpace y demás. De hecho algunos usuarios han llegado al extremo de organizarse para borrar su cuenta Myspace con bastante eco en los medios.
Está claro que en algún momento sufriremos el efecto rebote de la dieta del contenido (crear, crear, crear). Tarde o temprano la gente empezará a pensar ( algunos ya han empezado) en el nivel de tolerancia de su “persona digital”.
Parece que es imposible escapar de la todopoderosa “G”, y es que cuando más te mueves, más te hundes en las arenas movedizas de la red de redes, nunca un nombre fue mejor utilizado.
Hace poco me contaban una técnica para adivinar passwords a través de redes sociales. Pongamos que alguna de tus contraseñas es el nombre de tu perro, ¿he acertado?, pero tranki, no conozco a tu perro, así que buscaré tu contenido en Google, Facebook, Flickr, Myspace o Twitter… Mmm ¿qué es eso?, ¿una foto tuya con tu perro?… miramos que pones en el comment… ¡bingo! Probaremos si funciona… vaya, pues no, bueno pues probemos con tu cumple…
Conspiraciones aparte, el “what happens in Vegas stays on Facebook” es más cierto que nunca. De hecho, Facebook influye de una forma preocupante a la hora de buscar trabajo.
Parece que es imposible hacer un “Un-Google” o Desinternetizar a alguien (que es lo mismo). Vamos a necesitar mucho más que un “Leave Britney alone!” para salir de la rueda. No estaría mal tener la opción de buscar y borrar todo el contenido de mi “yo” o de mis “yoes” digitales. Suena utópico pero seguro que alguien lo desea hoy (¿hijas de Zapatero?) y muchos lo haremos mañana.