Alain de Botton, es un ateo confeso que, por serlo, no quiere renunciar a todas las cosas buenas que aportan las religiones. Frecuentemente el escritor se encuentra en situaciones incómodas donde se ve presionado para escoger entre un lado u otro. «Y como yo, somos muchos a los que nos gustan los villancicos, el arte de Mantegna, las iglesias antiguas e incluso leer el antiguo testamento».
«Hablo de gente atraída por el ritual de la religión pero que no aceptan la doctrina. Hasta ahora estas personas están en una posición incómoda. Es casi como que si aceptas la doctrina inmediatamente tienes acceso a todo lo bueno y si lo rechazas acabas viviendo en un vertedero espiritual con CNN y Wal Mart como referentes. Yo no creo que tengamos que hacer esta distinción».
En su última ponencia en TED, De Botton traza una hoja de ruta para el ateísmo más acorde a los tiempos, despojado de sus complejos y la confrontación. «El laicismo está lleno de agujeros y no debemos tener miedo a coger lo mejor de cada religión para mejorarlo».
El primer pilar para iniciar esta reevaluación del ateísmo debe empezar por la educación. «En el siglo 19 disminuyó la asistencia a las iglesias porque la gente empezó a buscar lecciones sobre la vida y la moral en literatura y obras de Shakespeare. Fue una idea muy bella. Querían reemplazar las escrituras religiosas por la cultura».
Sin embargo, Botton piensa que, en el sistema educativo actual laico, nos hemos olvidado completamente de esto. «Si tú te presentas en una universidad de primera como Harvard o Oxford y dices que vienes en busca de cómo afrontar mejor la vida, es probable que te envíen a un manicomio. Nuestras instituciones educativas piensan que este no es su cometido. Nos ven como adultos racionales que necesitan datos».
El valor de la repetición
El pensador suizo cree que una de las lecciones más valiosas que podemos aprender de la religión es la repetición. «Pensamos que con aprender sobre Platón una vez a los 20 años es suficiente para el resto de nuestras vidas. La religión en cambio te dice que tienes que repetir las lecciones importantes varias veces al día. Necesitamos recordarnos cosas constantemente».
Como esto, hay varios temas más que pueden ser utilizados para la vida de un ateo como la estructura que marcan las religiones con sus calendarios, la importancia de la oratoria y la necesidad de pensar en el cuerpo. «No sólo somos cerebros. Los judíos ortodoxos acompañan la idea de pedir perdón con un baño cada viernes. Es una acción basada en un movimiento físico que une la mente con el cuerpo».
Todo esto, además, no es posible sin la colaboración entre todos. En este apartado, el escritor piensa que los ateos tienen mucho que aprender de la capacidad de organización de la iglesia católica. «La iglesia católica ingresó 96.000 millones de dólares en 2010. Puede que no estés de acuerdo con lo que enseñan pero hay que admirar como se organizan. La labor de un ateo actual es frecuentemente una, solitaria e individualista. Sin organización, nunca será posible construir bases sólidas».
Con esto no significa que De Botton busque crear una figura personalista para aglutinar el ateísmo. Prefiere trazar una hoja de ruta para hacerlo mejor. «No necesita cabezas visibles ni líderes. Es un proyecto wiki. He creado una base. El resto del mundo debería rellenar los huecos».
En este camino, cree que dar la espalda a la religión es un error que el ateo moderno no debe cometer. Se puede coger todo lo bueno sin lo malo. «Puedes no estar de acuerdo pero la religión es tan inteligente y sutil que no deberíamos dejar lo aprendido a lo largo de los siglos sólo para los religiosos. Es algo que pertenece a todos».
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Foto: Wikimedia Commons