¡Por fin un verano en el que los telediarios no son monográficos sobre el insoportable calor en las ciudades! El 23 de julio hay cita electoral, así que los políticos no se han ido de vacaciones. Sus mítines, entrevistas, debates y propuestas acaparan los informativos y demás programas en la parrilla televisiva, robando protagonismo a los tradicionales totales en los que personas de la calle se quejan de las altas temperaturas y cuentan sus trucos para soportarlas.
Aunque a muchos esto no les consuela. Es más, les fastidia. Porque para ellos, el periodo estival suele ser un remanso de paz en el que olvidarse de sermones y rifirrafes entre partidos. Luego están a los que el anuncio de las elecciones les pilló googleando en busca de destinos para sus vacaciones, precisamente previstas para esas fechas. Planes que tuvieron que paralizar o aplazar ante la amenaza de tocarles formar parte de una mesa electoral. Por cierto, ¿te ha tocado?
A otros, el simple hecho de tener que reservar un hueco durante sus días libres para ir a votar les parece ya de por sí un incordio. La excusa que esgrimen algunos de ellos para no acercarse al colegio electoral y ejercer su derecho al voto es que ese día les pillará en su destino vacacional. ¡O de boda! Y seguro que más de uno de los que sí estarán en casa se aferre al calor extremo para no salir antes del cierre de las urnas…
Aunque no nos engañemos. La razón de fondo detrás de la mayoría de esas excusas no es el calor ni los planes de verano, sino la desafección ante la política. Algo que afecta tanto a jóvenes como a adultos y que, unido a la coincidencia de la convocatoria de las elecciones con el periodo estival, puede disparar el abstencionismo.
Pero ¿y qué pasa después? Porque lo que se vota el 23 de julio nos afecta a todos, tanto a los que disfrutan durante esos días de vacaciones como a los que no. No olvidemos que nuestros problemas y necesidades no se toman ningún día libre.
En definitiva, el 23 de julio toca votar, estemos o no de vacaciones. Y no valen excusas, porque para algo existe el voto por correo. Una solución ideal tanto para los que ese día estarán lejos de casa como para los que sí estarán, pero que prefieren votar con antelación, por lo que pueda pasar (calor y/o compromisos estivales incluidos).
Precisamente, la iniciativa Urna y Toalla , puesta en marcha por varios comunicadores y creadores de contenido, tiene como objetivo incentivar el voto por correo entre todos aquellos para los que las vacaciones puede ser una excusa o un hándicap para ir a votar.
¿Y cómo lo están haciendo? Sobre todo, tirando de pedadogía demostrando lo fácil que es ejercer el voto por correo, pero también lo cómodo que resulta.
Así que si nunca has votado por correo y te lo estás pensado, echa un ojo a su web, donde hay un apartado en el que detallan todos y cada uno de los pasos necesarios para ejercer el voto por correo, y todas las dudas que pueden surgirte sobre este proceso. Y, sobre todo, los plazos para hacerlo. En este punto, quédate con estas fechas:
• Para solicitar el voto por correo: Puedes hacerlo desde ya hasta el jueves 13 de julio de 2023.
• Para recibir la documentación de voto: Desde el lunes 3 de julio al domingo 16 de julio.
• Para votar: Desde el lunes 3 de julio al jueves 20 de julio.
Además, cuentan con otro apartado destinado a quienes tienen que votar desde el extranjero.
Así que ya puedes ir buscando excusas para no votar estas próximas elecciones generales porque lo de estar de vacaciones o el calor ya no cuela.