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Instagram y las vaginas de Hitchcock

En el techo de la casa de Sam (Samantha) Roddick hay piezas de escayola: capullos de rosa para unos; vaginas para Instagram. Por esto, Instagram ha cerrado la cuenta de Roddick, relata el magazine Hunger Tv. Rosas/vaginas que aparecieron en el suplemento Sunday Times Style y que no recibieron quejas (que sepamos).



¿Actuó Instagram de oficio (como un juez) o tras recibir cientos o miles de denuncias de usuarios ofendidos? Al margen de las intenciones de Roddick, uno recuerda la imagen paradójica (con doble significado) de la vasija de barro:

Arriba, los adultos vemos a dos amantes; los niños, nueve delfines. Así somos, así miramos. Según este experimento, Instagram argumentaría con dificultad que cerró la cuenta de Roddick para proteger a los menores. (Pregunta a un niño o niña pequeña qué ve en la escayola: ni capullos de rosa ni vaginas).
En otras ocasiones, Instagram clausuró —a petición de parte de los usarios— cuentas de mujeres obesas que se mostraban en ropa interior. Imágenes no muy diferentes a las que suben celebridades para desear las buenas noches a sus seguidores. No es extraño que muchos pensemos que a Instagram le gustan las mujeres delgadas y con buenas proporciones, y rechaza las que no entran en el canon comercial. (La gordura molesta, y mucho en estos tiempos de cuerpos de cartabón).
Aclaremos que Sam Roddick está considerada como polémica: es dueña de una cadena de tiendas eróticas y el sexo es un tema importante en su obra artística. En cualquier caso, ¿censurar una pieza de escayola, en serio? La vagina/capullo de rosa no es muy diferente de las volutas de los muebles de nuestros padres y abuelos. Pero ya sea responsable del cierre Instagram o los usuarios, lo cierto es que cada vez más, el puritanismo crece en las redes sociales. ¿Deben ir con cuidado los usuarios de Instagram al subir imágenes por si acaso, por accidente, suben una vagina? Siendo así, quizá sea necesaria una guía orientativa. Podríamos tomar como ejemplos películas que esconden vaginas (para algunos observadores).
GUÍA PARA SOBREVIVIR EN INSTAGRAM
1. BOLSOS CALIENTES

Un bolso podría sugerir una vagina como sucede en el plano de apertura de Marnie, la ladrona, de Hitchcock. Así lo piensa Joe McElhaney, profesor de Universidad de la Ciudad de Nueva York, que afirma:
«El bolso que vemos en el plano inicial […] tiene la intención de sustituir el cuerpo de la misma Marnie, un símbolo vaginal bastante contundente».
Lo que para McElhaney es una proeza estética, quizá para los censores de Instagram sea una imagen repulsiva.
2. LOS MOÑOS, QUÉ PELIGRO

Un moño podría cerrar una cuenta de Instagram sin necesidad de que el usuario use «el premio» (esa rima que a muchos nos viene a la cabeza).
Hitchcock cuenta que en Vértigo, la Kim Novak reinventada por James Stewart aparece por primera vez con el cabello suelto.

«Recógetelo», dice Stewart. Ella le complace y Stewart pasa del asombro a la fascinación. «¿Sabes qué significa?», pregunta Hitchcock a Truffaut, «cuando tiene el pelo recogido está lista para el amor». Hitchcock crea una imagen a contracorriente: mientras que en cualquier otra película la actriz se suelta el pelo para hacer el amor, Novak se lo recoge en Vértigo.
El moño tiene varios significados: alude al vértigo; transforma a Novak de vulgar a refinada, y en la escena mencionada es una referencia a la vagina.
3. EL COCHE PARA CHATARRA

Cronenberg sugiere en Crash que las cicatrices de un coche pueden excitar tanto como las formas de un cuerpo caliente. Por esto vemos a James Spader —embelesado— deslizando la mano alrededor del gran rasguño de un coche siniestrado. Vagina fría y metálica. Al fin y al cabo, el deseo está en el sujeto que desea, no en el objeto.
4. PUERTAS Y VENTANAS

Arriba, puertas-vagina en Alien.

Arriba, vaginas en Kripton, en El hombre de acero.
Como vemos, las puertas y ventanas se prestan fácilmente a disfrazarse de vaginas. Ocurre con frecuencia en el cine de fantasía y ciencia ficción.
5. AGUJEROS EN EL SUELO
Casi me caigo, podría ser el comentario a la imagen de un gigantesco agujero en el suelo. ¡Cuidado! Otros verán una vagina en lugar de un accidente del terreno. (De la misma manera que otros ven vaginas en las hendiduras de las montañas: ese «quinto coño» que salta de una cuenta de WhatsApp a otra).

Arriba, un agujero que es Sarlacc, una criatura con digestiones difíciles, que aparece en El Retorno del Jedi (1983). Si a los preadolescentes de los 80 nos hubieran dicho que Sarlacc era una vagina, nos hubieran quitado las ganas de perder la virginidad. Al parecer, nuestros padres tampoco se percataron de ello y si lo hicieron, se callaron. Sea como sea, George Lucas, al tanto de las comparaciones, rehízo digitalmente Sarlacc en 1997 para evitar malentendidos:

Además de bolsos, arañones en el coche, puertas y agujeros en el suelo, hay monstruos del espacio que sugieren vaginas de forma grotesca, y el ojo de Sauron (El señor de los anillos), no lo olvidemos:

Hemos visto unos ejemplos de vaginas. Al margen de las intenciones de los artistas, un espectador tiene que estar atento u obsesionado para encontrar las vaginas en un primer visionado de las películas mencionadas (quizá no tanto en el caso de Sauron). De la misma manera, los censores de Instagram (usuarios y trabajadores) ven aquello que realmente desean ver. La censura se acerca a la hipocresía.

Por Javier Meléndez Martín

Soy guionista desde 1998. He trabajado en producciones de ficción y programas para Canal Sur, ETB y TV3.

Co-escribí el largometraje para televisión Violetas (Violetes), una película para Televisió de Catalunya, Canal Sur Televisión y Canal 9. (2009).Violetas consiguió dos premios y dos menciones.

Imparto talleres de guion desde 2010.  Ahora, en Portal del escritor.

Puedes leer mi blog La solución elegante (recomendado por la Universidad Carlos III de Madrid para estudiantes de guion).

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