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Videohéroes del ukiyo-e

Vamos por partes, como dijo el descuartizador. El ukiyo-e es una técnica japonesa de estampación en madera que floreció en las clases urbanas japoneses del periodo Edo. Destinado a un consumo masivo, se utilizó para realizar ilustraciones, carteles hechos a mano para anunciar teatros, promociones de casas de geishas e incluso una suerte de postales primitivas. Cuando se combina este arte japonés con la nueva gran contribución popular nipona a la cultura en el último siglo, los videojuegos, salen los Ukiyo-e Heroes del ilustrador Jed Henry y el especialista en grabado japonés Dave Bull.

“Durante cientos de años”, explica Henry, el más joven de los dos, “los grabados en madera japoneses funcionaron como una trepidante escena de arte popular”. Sus dibujos, que se vendían a todos los estratos de la ciudad por su precio asequible, representaban desde escenas cortesanas hasta fantásticos escenarios con “héroes, villanos y monstruos, tocando todos los géneros, desde la sátira hasta el terror” entre los siglos XVII y XX.

Henry argumenta que la herencia de esta “vibrante creatividad” japonesa es especialmente evidente en la industria de los videojuegos, ya que “las luchas contra los malos finales, los héroes invulnerables, las espadas sagradas e incluso el clásico doble salto pueden ser rastreados hasta las leyendas medievales japonesas”.

Con un email en el que actuaba como un fan histérico (“quiero tu vida, quiero ser como tu, puedo ir a Japón a conocerte”), Henry contactó a Bull en el año 2010. Tras varias misivas y una llamada telefónica, Bull y Henry crearon el concepto de los Ukiyo-e Heroes recurriendo al micromecenazgo de Kickstarter para financiarlo.

“El proyecto”, dice Henry, “creó un gran impacto en internet, un montón de páginas de videojuegos hablaron de nosotros lo que derivó un montón de tráfico a la página de Kickstarter”. Finalmente, frente a una meta inicial de 10.000 dólares, lograron 300.000 dólares. Este dineral, asegura Henry, se ha invertido en su totalidad en crear las impresiones de sus dibujos: papel hecho a mano y una docena de aprendices que han ayudado a cumplir con los encargos.

La fijación con esta técnica ha sido tan fuerte que en agosto Henry lanzó un nuevo Kickstarter, esta vez para crear su propio videojuego, un juego de rol con un mono como protagonista y un estilo gráfico tipo grabado japonés. Logró financiarlo pero sin repetir el éxito de su anterior proyecto. Parece que crear personajes es más difícil que versionar los de otros.

Por Carlos Carabaña

Carlos Carabaña es periodista. Puedes seguirle en @ccarabanya

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