El muro de Berlín se rompió en 1989. La República Democrática Alemana (RDA), a un lado, levantó el tabique como ‘muro de protección antifascista’. La República Federal Alemana (RFA) y la opinión pública occidental, al otro, lo llamaron ‘el muro de la vergüenza’. Esa tapia dividía el mundo y, al caer, se creó la falsa ilusión de que muchas barreras se disipaban. Sin embargo, hoy hay más muros que nunca en el planeta. Más barreras. Más zanjas que separan a unas personas de otras.
El director Pablo Iraburu partió de viaje hace cuatro días. Va a visitar varios países donde continúa habiendo e incluso siguen construyendo nuevas barreras. La lista de países con muros es larguísima. “Hay entre España y Marruecos, entre EEUU y México, entre Israel y Palestina, entre India y Paquistán, entre Sudáfrica y Zimbabwe… Y la más grande es la que está construyendo Arabia Saudí para aislarse de los países que la rodean”, indicó el CEO de Arena Comunicación Audiovisual en El Ser Creativo.
Iraburu presentó en esas jornadas, en Madrid, su próximo documental. Se titula Walls y con él pretende demostrar que, a un lado y otro de cada muro, “la gente es igual”. “Todas las personas quieren ser felices”, comentó. “Después de viajar por todo el mundo he descubierto que a ambos lados de una barrera todos los individuos tienen una esencia común”.
Al guionista, director de fotografía, codirector y productor ejecutivo de Walls no le interesan “los muros como objeto”. “Me importan las personas”, indicó. “Pero voy a mostrar los muros porque se han convertido en un símbolo de los tiempos que estamos viviendo”.
Estas brechas acaban arraigándose en el territorio y, con el tiempo, parecen algo normal. Algo que siempre hubiese estado allí. Tanto se enraizan en una población que llegan a convertirse en una forma de vida y una actividad que tira de la economía del lugar. “Algunas personas viven de la existencia de un muro. En India hay personas que se dedican a atornillar la valla sobre el hielo. Las condiciones meteorológicas la tiran a menudo y esas personas la vuelven a atornillar. Cobran por metro construido”.
Iraburu, al ver un muro, siempre se pregunta qué pensarán detrás. En su documental aborda la vida de varias personas a uno y otro lado. Lo hará con la ayuda de Oxfam y parte con una pregunta: “¿Qué mundo estamos construyendo?”. El director asegura que aún no tiene respuestas pero, al menos, tiene un propósito. Denunciará ese silencio que cae ahora sobre todos los muros de la Tierra y hará de su película “un canto a la unidad”.
Un muro, además de todo, es un espejo que lanza una pregunta maldita: “¿Qué estamos haciendo con esta sociedad?”.
Foto de portada de Mark Hillary, reproducida bajo licencia CC.
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