Por fin somos conscientes de que nuestro paso por la Tierra inevitablemente deja una huella. Así que hemos aprendido a ser cuidadosos con lo que comemos, con cómo vestimos, con el transporte que utilizamos e incluso con la energía que consumimos. Bueno, todos no, que siempre hay quien practica el postureo incluso en estas cuestiones tan importantes.
Porque el veganismo está muy bien para evitar la sobreexplotación ganadera y agrícola y demostrar todo el amor que sentimos por los animales, pero no sirve de nada si luego nos dejamos las luces de la casa encendidas a todas horas o calentamos nuestro nidito por encima de nuestras posibilidades (y de lo que el sentido común recomienda).
Se estima que un hogar medio en Europa emite en un año:
1,5 toneladas de CO2 por consumo de gas
1 tonelada de CO2 por consumo de electricidad
Si lo multiplicamos por todos los habitantes del planeta, el resultado es que:
más de un 25% de las emisiones de dióxido de carbono procede de los hogares en los que vivimos.
Y la cifra asusta.
Una manera de compensar esto es contratando electricidad que provenga de energías renovables como la solar y la eólica. Pero la cosa se complica un poco más cuando pensamos en el gas.
Por el momento, resulta imposible suministrar gas que no emita CO2. Pero Wombbat, compañía comercializadora de luz y gas que opera en todo el territorio nacional, busca por encima de todo compensar esa huella de carbono hasta que se encuentre la solución definitiva. Y lo hace convirtiendo los hogares de sus clientes en Net Zero, o lo que es lo mismo, haciendo el balance necesario de sus emisiones de CO2 para que resulte cero durante todos los días del año.
¿Cómo lo hacen?
Sencillo: conservando y monitorizando un bosque de 300 hectáreas en Masegosa (Cuenca), el primero de muchos que están por llegar. Se encarga de las podas controladas y vigila su crecimiento como tú cuidas de que a tu smartphone no le falte una buena tarifa de datos.
Lo que Wombbat pretende es neutralizar esa huella de carbono que dejamos al consumir energía con la capacidad de absorción natural de CO2 de los árboles. Estos, en su proceso de fotosíntesis, son capaces de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono. Cuidando de los bosques, es posible equilibrar la balanza entre los residuos que emitimos y el oxígeno que las plantas nos devuelven. Un win-win en toda regla.
Los usuarios empiezan a participar en ese proceso con solo contratar la luz y el gas con Wombbat. Cuantos más clientes lo hagan, más kilogramos de CO2 podrán compensarse. Y para que esto no se quede ahí, suspendido en el aire como un concepto más que hable de sostenibilidad y esas cosas, una app muestra en tiempo real cuánto CO2 estamos ahorrando a la atmósfera al contratar nuestro suministro energético con esta compañía.
Y, como diría tu abuela, a Dios rogando y con el mazo dando. Si lo de conservar y cuidar bosques te parece poco, Wombbat cuenta también con plantas de biogás. Estas plantas reducen las emisiones de CO2 y de metano-CH4 al tratar residuos y evitar que estos se emitan libremente a la atmósfera en su proceso de descomposición.
Pero ¿Qué es Wombbat?
Se trata de una comercializadora de electricidad procedente de fuentes 100% renovables y de gas que opera en el territorio nacional. Nada nuevo, pensará más de uno. Pero sí, sí que lo hay. La energía que suministran a sus clientes procede de productores locales ubicados en España y a través de su app es posible saber quiénes son y la cantidad de absorción del sumidero (o sea, el bosque) que reservan para cada usuario.
La única forma de asegurar que la energía que llega a sus clientes es cien por cien libre de emisiones es garantizando que se produce exactamente la misma cantidad de kilovatios que han consumido a través de tecnologías renovables. Y para certificarlo a final de año, compran Garantías de Origen, tantas como MWh de energía eléctrica han suministrado a sus clientes. A su vez, acuerdan con los productores locales que su energía irá directamente a los usuarios Net Zero y les asignan, en tiempo real, la parte correspondiente a cada uno de los consumidores.
Porque tienen claro que todo eso no sirve de nada si detrás no hay transparencia en la gestión de los servicios que ofrecen. Entre esos servicios ofrecen el poder traer tu consumo de vehículo eléctrico y, si tienes placas solares instaladas, brinda la posibilidad de utilizar esa energía como excedente. Y todo en una misma factura.