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Creatividad

¡Ñam! El Yorokobu de noviembre presentado vuelta y vuelta

osotros le ponemos todo el empeño que podemos. Elegimos ingredientes que nos gustan, los combinamos, los cocinamos a fuego lento y os los presentamos lo más bonito que podemos. Que no digo yo que la deliciosa verdad de la materia sin procesar no esté muy bien, que aquí el que más y el que menos se pasa el invierno abrigado con Machaquito, pero nos gusta cocinar lo temas. Este mes de noviembre, la portada de nuestra revista de papel tiene más sabor del habitual. Esperamos que consideréis también el interior como mandanga para gourmets.

Si queréis que os enviemos el nuevo número a casa sin ningún gasto de envío, podéis pedirlo en este enlace (oferta válida para envíos a España).

Nosotros le ponemos todo el empeño que podemos. Elegimos ingredientes que nos gustan, los combinamos, los cocinamos a fuego lento y os los presentamos lo más bonito que podemos. Que no digo yo que la deliciosa verdad de la materia sin procesar no esté muy bien, que aquí el que más y el que menos se pasa el invierno abrigado con Machaquito, pero nos gusta cocinar lo temas. Este mes de noviembre, la portada de nuestra revista de papel tiene más sabor del habitual. Esperamos que consideréis también el interior como mandanga para gourmets.

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La historia de la Internacional Bostezante narra las peculiaridades de un movimiento cuyo objetivo era desproveer a cualquier cosa de todo resquicio lúdico, de todo regocijo, diversión e incluso tristeza. Tras su actuación no queda nada aprovechable. Lo plano. Lo insulso. Lo bostezante.

 

A Miki Guadamur no le gusta el mundo tal y como palpita en el presente. Es ilustrador, músico y escritor y se ha pleanteado su propio ritmo al que vivir, sus reglas exclusivas para él, una existencia sin relojes, máquinas o vehículos de motor. Sin la necesidad de servir a nada ni a nadie se siente libre para crear un mundo gráfico como el que os mostramos en las páginas del Yorokobu de este mes.

 

A muchos de los que nos damos cita en estas páginas, a un lado o a otro, entrar en una librería o enuna papelería nos parecía tan excitante como entrar a Disneylandia. Neil Whittington y Mark Smith mantienen esa ilusión infantil con un templo que recopila tesoros de papel y plástico y que, para gozo de todos, hace también las veces de papelería.

 

En los tiempos supersónicos hay aún personas que viven a un ritmo que ni siquiera es el propio. Las ovejas, las cabras, tienen su propio tempo existencial y marca también el paso de quien se hace cargo de ellas. Las explotaciones ecológicas siguen aumentando en la época de la explosión tecnológica.

 

Hace pocos meses, el ministro Soria le puso precio al sol que arroja luz en España. ¿Es este el camino para terminar con el autoconsumo y generar una servidumbre perpetua hacia las grandes compañías eléctricas?

 

Con la numerografía de este mes no entramos en detalles. ¿Por qué? Porque como en cada número de la revista, la numerografía merece su propio análisis. El autor de noviembre es Alberto Carballido y puedes ver el resultado en este post.

 

Nuestro trayecto inverso nos lleva del final al inicio. Estamos en la portada más sabrosa de Yorokobu. Jesús Núñez es chef y consultor gastronómico. Vive en Nueva York y, desde allí, nos explica su manera de sentirse feliz a través de los alimentos que manipula. «Estar sano es uno de los motivos que hacen a la gente estar feliz”, dice. Por eso el plato es vegetariano. ¿Queréis probarlo?

 

 

 

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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