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Creatividad

Hasta el 40 de mayo no te quites el Yorokobu

En abril, aguas mil. Y en mayo, estoy empezando a calentarme (es un decir, claro) las narices. Tenía el mejor post del mundo preparado, uno que loaba al cálido lorenzo primaveral, que celebraba las risas, el buen humor y la hemorragia de endorfinas generadas por la primavera. Pues nada, aquí me tenéis, con los calzones largos, la estufa puesta y la cara de troll. ¿Qué consuelo me queda? La alergia está retrasando su letal golpe a los sentidos y tengo mi Yorokobu entre las manos. Si queréis saber de qué va este número 40 no tenéis más que seguir leyendo. Y si os lo queréis llevar a casa sin pagar gastos de envío, entrad aquí y os lo mandamos.

Lo de tratar de mantener al pueblo callado es como intentar que el agua deje de pasar por un colador. Puedes hacer el imbécil tratando de tapar todos los agujeros o, sencillamente, resignarte a que es imposible y hacer las cosas bien para te pongan a parir lo menos posible. Sí, si eres un inepto, la libertad de expresión es un incómodo derecho que no te conviene pero… vas a tener que apechugar. La arquitecta María Solé y la cooperativa ETC han creado un Kit de Libertad de Expresión conectado a la red, ideal para llevar a cualquier lugar y mostrar los mensajes de los que sí y los que no pueden asistir a las protestas. Están desarrollándolo con la colaboración de Medialab Prado y os contamos la historia.

¿Qué ocurre en nuestras cabezas cuando experimentamos el amor y otras sensaciones? Intentamos acercarnos a las conclusiones del Departamento de Ética Práctica de la Universidad de Oxford, que ha desarrollado una serie de estudios pioneros sobre la ética de la neuroalteración del amor.

 
¿Qué habría ocurrido si Peter Pan y Alicia, el personaje eterno de Lewis Carroll, se hubieran conocido? No, no me vale que se hubieran ido de setas con Campanilla. En realidad, eso ocurrió. O, al menos, ocurrió con las personas en las que se basaron ambos personajes de ficción.

Jordy Vanden Nieuwendijk entiende la ilustración como la reducción al básico. En color y en formas. Sus bocetos son expresivos, vitalistas y muy pop. Le bastan unas pocas líneas.


 
La Camorra se ocupa de la numerografía de este mes. En pocos días os contamos la historia completa.

 
«El negocio del siglo es ser intermediario. Y así sucede con todo, incluso con los sectores aparentemente menos complejos en lo que respecta a la burocracia. Es el caso del campo, con el agravante de la dureza del trabajo físico: del precio al que vende el agricultor
al que nosotros pagamos va un abismo aún mayor que en el caso literario, y eso a pesar de la calidad que se pierde en el camino». Así comienza Borja Ventura su artículo acerca de si son necesarios o no los intermediarios en los procesos que forman parte de nuestras vidas.

 
Si Yorokobu es una palabra japonesa que significa estar feliz, la portada que ha hecho Eduardo Bertone es aún más japonesa y significa ‘qué flipada’. La preciosa historia de cómo se creó, como siempre, en la página 3.

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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