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72 kilos: motivación deportiva sin postureo

72 kilos

«¡Con lo bonito que es el verbo “correr”!». Quien se lamenta así de la moda de llamar running a esta práctica deportiva es el ilustrador Óscar Alonso. Cree que esa batalla por el nombre ya está perdida y que la moda de correr, como cualquier otra, pasará. Más de 80.000 personas siguen en Facebook las reflexiones de este corredor aficionado que lucha a golpe de viñeta contra el extendido postureo.

El proyecto 72 kilos nació el 1 de enero de 2008, cuando Óscar Alonso comenzó a dibujar una viñeta al día contando cómo bajaba desde los 92 kilos hasta los 72. Cuando lo consiguió, siguió contando cómo se preparaba para su primera maratón en Tokio. Después comenzó a colaborar para la revista Runner’s World y, finalmente, las redes sociales lo catapultaron al epicentro de la motivación antipostureo.

Quien visite ahora su web o sus redes se encontrará con que muchas de las viñetas no hablan de correr. A veces, ni siquiera hablan de deporte. Quizá porque el deporte y la vida no son dos cosas separadas. «El deporte es un gran profesor. Todo está relacionado, pero nos cuesta verlo. Por eso a veces me pongo a pensar alguna viñeta relacionada con correr y me sale una buena para otra cosa».

En efecto, en 72 kilos pueden encontrarse temáticas muy variadas: «He ido incorporando historias relacionadas con el deporte y con cosas que me van pasando y me llaman la atención». Abundan las críticas a la dependencia de las redes sociales o las alusiones a temas nutricionales. Él puntualiza que solo da su visión personal: «No soy ningún gurú, ni médico, ni nutricionista, ni chamán, ni deportista profesional».

Según un estudio elaborado por Axicom para Privalia, los españoles ven el running como el deporte con más postureo. «Es muy gracioso ver a gente gastándose mucho dinero en equipamiento. Lo importante es centrarse en correr y hacerlo de forma inteligente y progresiva. Si luego utilizas un reloj de 400€ o uno de 40€ va a dar un poco igual», piensa Alonso.

Todas las semanas, Óscar Alonso recibe historias personales de gente a la que le gustaría verlas plasmadas en dibujos. «Es divertido ver que a todos nos pasan las mismas cosas».

En efecto, parece que las personas que hacen deporte con asiduidad tienen algunas características comunes entre ellas, más allá de esa vocación. «Las personas que hacen deporte se ponen delante de barreras que quieren saltar. Es un entrenamiento muy bueno para lo que pueda venir, en el deporte o en la vida. Creo que desarrollar unas habilidades en ese sentido está bien», dice, pero aporta también algo de realismo: «No te prepara para todo, no nos engañemos. Ojalá el deporte te preparara al 100% para cualquier otra situación en la vida».

Lo que más cuesta entender a quien no hace deporte es, según Alonso, «el hecho de sufrir para disfrutar». Explica que los que no hacen tanto ejercicio no terminan de comprender qué hay de placentero en correr durante cuatro horas. «Bueno, placer hay, pero no en el acto de pisar un pie tras otro durante tantos kilómetros, sino en conseguir recorrer una distancia larga por tus propios medios o por confirmar que puedes hacerlo tú solo después de mucho entrenamiento», argumenta.

Otra habilidad que a algunos les cuesta entender es la constancia. «Repetir esa rutina día tras día, llueva o haga sol, te ayuda a prepararte para lo que sea. Si el día de una carrera llueve, no te pilla en fuera de juego porque ya lo has practicado».

Y si tan convencidos están los que hacen deporte, ¿por qué necesitan frases motivacionales? «La motivación escasea. Hay días que estás a tope y otros que nada. Para esos días que falta un poco de gasolina, necesitas a gente que te anime, que te acompañe, que te haga ver la montaña menos alta. O canciones, o libros, o viñetas de alguien que ha pasado también por momentos en los que necesitaba un empujoncito».

Salir a correr es algo que cualquiera puede hacer «con cabeza y poco a poco». Óscar Alonso, que empezó corriendo siete minutos, es un buen ejemplo de ello. «Hay que controlarse y saber que tenemos un solo cuerpo».

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