Un hombre ha ingresado en prisión en Eagle Point (Oregón) por recoger agua de lluvia en las tres superficies de agua que tiene en su propiedad. Tendrá que pasar treinta días en prisión y pagar 1.500 dólares (1.400 euros) por tener «tres reservas ilegales de agua».
A diferencia de otros estados como Utah o Colorado, en Oregón, si quieres recoger agua aunque caiga del cielo, estás obligado a pedir permiso a las autoridades del agua del Estado. Debe ser que les interesa hacerlo así a empresas de Wall Street. ¿Te suena eso de privatizar?
El afectado luchó por el derecho a recoger agua natural en el terreno de su casa desde 2002 y, a pesar de la sentencia, asegura que apelará a la Justicia por esta universal injusticia. De momento lo único claro es que en unos días deberá ingresar en la cárcel.
El Sol es mío y me lo foll* cuando quiero
En España, la tónica es la misma. Me apropio de las fuentes energéticas y se las cedo a amiguitos para sacar todos tajada y, mientras, el pueblo que pague. La Unión Fotovoltaica Española (UNEF) remitió en febrero a la Defensora del Pueblo una carta en la que alerta de la incongruencia del ‘impuesto al sol’ que quiere aprobar el Gobierno por decreto para evitar el autoconsumo. Como era de esperar, el Real Decreto del Gobierno vulnera cinco principios de la Constitución y dos Directivas Europeas. Pero no pasa nada, el Sol es suyo y se lo foll* cuando quieren.
El problema es que el Congreso de los Diputados de nuestro país tiene las puertas giratorias muy anchas y las empresas energéticas, la alfombra roja muy larga para exministros y expresidentes del Gobierno. Cada cuatro años les recibe para que luego se aburran a golpe de talonario en sus consejos. Si hay un pueblo en Alemania que genera al año cinco millones en excedente de energía, ¿a qué coño juegan con nosotros?
Pero la película no acaba ahí, todavía hay más listos. En Yorokobu y en Parece del Mundo Today sacamos hace un tiempo una noticia de una mujer de Vigo que fue al notario para hacerse dueña del Sol… Ni el notario se lo creía, se partía de la risa, pero a cambio de acoquinar se lo escrituró. Y un tipo en Estados Unidos hizo lo propio casi con todos los planetas y la Luna. ¡Pobre hombre el que recoge agua de lluvia en un bidón de su casa!, mejor que no lea este artículo para evitar males mayores.
Deberíamos pensar en dejar de respirar, pero lentamente, para joderles y así pagar menos impuestos por hacerlo. Y mientras no pongan peaje a tirarse pedos, animo al personal a hacerlo placenteramente en posición libre, pero siempre pensando en los de las puertas giratorias.
Imagen de portada: Muh/Shutterstock
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Estos artículos, escritos por PARECE DEL MUNDO TODAY, pueden ser a veces interpretaciones ficticias y humorísticas de noticias reales que aparecen en medios de comunicación.
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