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‘Hit de hits’: ¿existe la fórmula mágica para crear un pelotazo musical?

branded content Madrid Content School

El movimiento se demuestra andando, pensaron en Madrid Content School a la hora de promocionar la 10ª edición de su Máster en Branded Content (que, según comentan, este año viene con novedades). Así que, en lugar de gastar tinta (o pulsaciones en el teclado) explicando en una pieza de publicidad al uso que es el branded content, cómo crear contenidos que funcionen y qué enseñan en su programa, decidieron tirar de humor, imaginación y música y crearon un videoclip.

Hit de Hits es una divertida pieza creada a medias entre humanos e inteligencia artificial en la que, tirando de ironía, explican la fórmula mágica que hay que utilizar para convertir una canción en un hit poderoso y triunfador. Una parodia, en realidad, con la que pretenden demostrar con un ejercicio práctico lo que enseñan en su máster: cómo hacer contenidos que funcionen.

HIT DE HITS | Roy Mercurio x Octopvs to the Party x Madrid Content School

«Nosotros, en el fondo, lo que queremos decir es que eso no es tan fácil; si fuera tan fácil, cualquiera haría un hit —explica Jon Lavin, director de MCS—. Necesitas mucho más que seguir unas simples fórmulas o unos simples tips para poder hacer un contenido de éxito, que funcione y que sea un hit de hits. Y todo ese ‘mucho más’ lo puedes aprender en nuestra escuela».

El propio Lavin creó la base de la letra de la canción. Después, se pusieron en contacto con unos viejos amigos y colaboradores de la Madrid Content School, la productora musical para publicidad y ficción OEO & Parser. «Ellos nos ayudaron a acabar de darle forma a todo el proyecto y a todo lo que es la canción en sí. Todo el equipo de OEO fueron quienes hicieron la base musical, la melodía; compusieron, tocaron los instrumentos, hicieron todo».

Remarcar la mano humana en la producción musical del videoclip no es casual. «Nos gusta mucho esa parte de no haberlo hecho todo con IA, que podría haber sido una opción. Pero desde la escuela, siempre, con el tema de la inteligencia artificial, mantenemos que necesitamos de los humanos. La máquina sola, sin el humano, no hace nada. En este caso, también es una forma de demostrar que toda la parte musical, toda la canción, está hecha por humanos», destaca Jon Lavin.

Con la base musical lista, faltaba buscar al cantante. Fue entonces cuando OEO propuso a Roy Mercurio, un rapero argentino afincado en España desde hace ya años, y cuyas letras tienen un punto creativo muy destacado, para que interpretara el tema «y que acabara también de hacer la letra con más sonoridad para que funcionara a nivel musical, rítmico y de letra como canción; para que tuviera mucha gracia».

Mercurio canta todo excepto el estribillo, que es donde entra la inteligencia artificial. Quien lo interpreta es Octopus To The Party, una IA con miles de seguidores en TikTok y otros canales que compone y canta sus propias canciones.

Desarrollada por completo la parte sonora, faltaba la visual si querían convertirlo en un videoclip. Y recurrieron a Jurro Pizarro, que, además de tener su propia agencia de contenidos para marcas, La Agencia Encubierta, es también el director de todos los cursos de tecnología de la MCS. Además de crear la parte visual del vídeo, «nos ha ayudado en la parte del lanzamiento del videoclip, de la canción y cómo hacerlo», confirma Lavin.

Pizarro recurrió también a la inteligencia artificial para seguir dándole ese toque irónico, humorístico y paródico que ya tenía la letra. De ahí que aparezcan en escena un buen número de personajes que tienen un casual parecido  a artistas icónicos que tuvieron sus grandes hits en la historia de la música: «Todos ellos son los que vamos visualizando al escuchar la canción en el videoclip. Y eso nos parece que también suma al humor y hace más redonda toda la pieza», explica el director de la Madrid Content School. Entremezclado con todos esos artistas, protagoniza el videoclip un pato amarillo, como el color corporativo de la MCS, que se convierte en el alter ego tanto de Mercurio como de la escuela.

Y así, con un ejercicio práctico y tirando del humor, que siempre hace más asimilables las lecciones, el equipo de la MCS consigue mostrar lo que es un branded content sin hablar de branded content. Porque sí, el movimiento se demuestra andando.

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