Era cuestión de tiempo que la funcionalidad de sliders, carruseles o galerías de Instagram (que permite poner varias fotos en la misma publicación, que se pasan al deslizar de derecha a izquierda) fuera aprovechada por ilustradores y dibujantes de cómic para crear historias.
Sus ventajas con respecto a una página de cómic mostrada de un solo vistazo son varias: para empezar, consiguen el efecto de «pasar páginas», algo que recuerda a la lectura de un libro o un cómic físicos. Para continuar, la sorpresa (llamada punch en el sector de las tiras cómicas) es mayor porque el espectador no puede ver, ni siquiera por el rabillo del ojo, qué pasará a continuación. Una tercera ventaja es la posibilidad de poner más información de la que cabría en una sola imagen cuadrada, es decir, que cada viñeta puede tener más texto o ilustraciones más detalladas debido al mayor tamaño con respecto a una partición de la misma pantalla.
Por todo esto, son muchos los que se han lanzado a publicar sus #cómics, #webcómics o #comicstrips en los carruseles de Instagram. Te recomendamos algunos para seguir si te gusta que te cuenten historias visuales en pocos segundos.
Portsherry, en busca del giro no obvio
Las viñetas del mexicano Pedro Arizpe, que traduce su seudónimo como «Puerto Jerez», mantienen la emoción hasta el final, amortizando al máximo las posibilidades del medio, como en estos ejemplos:
Piensa que en los pases de diapositivas en Instagram «la sorpresa del punchline está un poco más asegurada». Una desventaja del modelo tradicional es precisamente que «los ojos gravitan al fondo antes de tiempo arruinando la sorpresa». Instagram esconde ese punchline tras tres o cuatro slides, lo cual es «más efectivo».
Asegura que, en casos muy específicos, el formato puede llegar a limitar: «cómics que dependen de su verticalidad por ser una imagen muy larga ininterrumpida o no dividida en paneles normales no se prestan para el esquema de Instagram». Por último, le preocupa si serán legibles los detalles y los textos: «Mis cómics no están diseñados originalmente para pantallas pequeñas».
Arizpe piensa que algunos cómics se han visto favorecidos por esta época de prisas y de exigencia de lo inmediato: «En el tiempo que te toma ver el thumbnail de un video y decidir si le picas o no, es posible que un cómic ya te haya sacado una carcajada».
En el extremo opuesto, también acepta el factor limitante de estos comportamientos, que hacen que los lectores esperen «ciertas cosas de los cómics en línea», a saber: «que contengan de una a cuatro viñetas, una broma contundente y sin complicaciones, una parodia o giro de frase… algo que pueda ser digerido en 10 segundos. Si te sales del esquema, si haces una historia de diez viñetas que requiera que el lector conecte los puntos y dé por sí mismo con el punchline… No es que no lo aprecien, pero la mayoría no lo espera, y aparece en los comentarios el viejo amigo de muchos autores: «No entiendo”».
Aunque algunos se confundan, puntualiza, «muchos otros aprecian que respetes su inteligencia y les des oportunidad de resolver una situación que no es tan obvia. Es una lectura un poco más gratificante». [pullquote]En el tiempo que te toma ver el thumbnail de un video y decidir si le picas o no, es posible que un cómic ya te haya sacado una carcajada[/pullquote]
Las temáticas más exitosas dependen de la red donde se publiquen. «A un cómic que tuvo éxito en Tumblr le puede ir regular en Instagram, y uno que no tuvo respuesta en ningún otro lado explota en Facebook». Pero sí hay algunas pistas de si algo funcionará o no: «Darle un giro complejo a algo cotidiano o familiar siempre tiene buena respuesta: cómo piensan los insectos, lo que no se cuenta en los cuentos de hadas, etc.».
El profesional recomienda las tiras cómicas de Nicholas Gurewitch (The Perry Bible Fellowship en Instagram, @perryfellow), Alex Norris (@dorrismccomics) y Ben Zaehringer (Berkeley Mews, @berkeleymews en Instagram). Este último acostumbra a publicar viñetas que parodian cuentos o películas de dibujos conocidos:
Toonholeryan, el rey del punch
Ryan Kramer es director de arte en Cartoon Networks, aunque advierte de que las viñetas que publica en sus perfiles de ToolholeRyan son independientes. «En Cartoon Network, hacer un show animado es un gran esfuerzo de equipo. Todo es colaborativo. Con mis cómics, es un esfuerzo totalmente independiente, lo cual es realmente gratificante. Pero al mismo tiempo, si un cómic “explota”, no puedo culpar a nadie más que a mí».
El autor es muy prolífico y usa distintos estilos de ilustración, con la característica común de que sus historietas contienen finales totalmente inesperados (lo que se llama punch cuando se habla de historias gráficas).
«Las redes sociales han sido algo enorme para mí», dice. «Mis cómics no suelen tener más de cuatro viñetas, por lo que todo esto de los lapsos de atención cortos es perfecto para lo que quiero conseguir». [pullquote]Todo esto de los lapsos de atención cortos es perfecto para lo que quiero conseguir[/pullquote]
Sus cómics, según admite él mismo, tienden a caer en la categoría de «humor negro». «Llegan a ser bastante atrevidos y eso es divertido para mí, porque son muy ‘polarizantes’: la gente los ama o los odia completamente». En cuanto a las temáticas, los que mejor les funcionan en Instagram son «cómics que son fieles a la vida y un poco absurdos o ligeros pero sin ofender realmente a nadie».
Tiene clara su postura con respecto a la herramienta de pases de diapositivas en Instagram: «¡Me encanta! En otros sitios donde el espectador tiene que hacer scroll para ver el cómic, a menudo está expuesto a la miniatura del ‘punchline’ antes de que terminan de leer el planteamiento. El ‘slider’ permite algo de ritmo, lo que ayuda a que la broma penetra de forma más sólida», explica.
Él recomienda las tiras cómicas de sus colegas Toonhole Chris (@toonholechris) y Toonhole John (@toonholejohn).
Falseknees, los pájaros filosóficos
Falseknees es una cuenta repleta de pájaros a los que les pesa la vida.
Su autor, Joshua Barkman, maneja estupendamente la ironía, y sus viñetas no siempre se entienden a la primera. ¿Y por qué pájaros? Porque el autor solía dibujarse a sí mismo en muchos de sus cómics pero se aburrió de ello y pensó: «no necesitamos otro webcómic donde el protagonista es un aburrido chico blanco de veintitantos un poco nerdy». Le divierte más dibujar pájaros y otros animales, y también lo usa como un pequeño recordatorio «de que esos animales están a nuestro alrededor viviendo sus propias vidas cerca pero lejos de nosotros». [pullquote]No necesitamos otro webcómic donde el protagonista es un aburrido chico blanco de veintitantos un poco nerdy[/pullquote]
A veces, el humor se torna en un cierto amargor. «Creo que, cuando estoy frustrado, mis animales se vuelven cínicos» confiesa Barkman, que trata de no sucumbir a los temas que funcionan mejor: «quiero seguir haciendo cómics que quiero ver online. Me hace feliz cuando hago un cómic del que estoy orgulloso y otros sacan algo de él también». Pero si tuviera que decir un tema popular, elegiría «honestidad»: «hemos pasado por una época en la que el sarcasmo o el bullying eran las formas más altas de comedia. Yo quiero ser capaz de hacer a la gente reír sin menospreciar a nadie. No siempre funciona».
Alterna los sliders con cómics de cuatro viñetas mostrados en una sola imagen. Una vez, alguien le dijo que dejara de usar esa función porque estaba haciéndole perder su tiempo. Ahora solo la usa cuando sus cómics «tienen un formato ligeramente diferente y tengo miedo de que la gente no sea capaz de leer los bocadillos. Eso es todo, es todo por razones prácticas. La experiencia de usuario puede cambiar bastante: puedes esconder mejor las sorpresas en el slider. Pero nunca diseño mis cómics con Instagram en la mente. Utilizo varias redes sociales y todas funcionan diferente, por lo que me ciño a un par de plantillas estándar para todos mis cómics por ahora. Tengo planes de hacer cómics mayores y más largos en el futuro, y será interesante tratar de hacerlos accesibles a través de Instagram».
Por el momento, su formato preferido es el 2×2 cuadrado, que eligió «para ser más legible en las redes sociales y en el móvil» y que ahora aprecia por otros motivos: «creo que proporciona un mejor ritmo inherente a las tiras y que también queda muy bien impreso», dice. [pullquote]Yo quiero ser capaz de hacer a la gente reír sin menospreciar a nadie. No siempre funciona[/pullquote]
Sobre la época en la que le ha tocado trabajar, comenta: «ciertamente parece un buen momento para webcómics». En el lado negativo, comenta que el rápido consumo de los cómics «ha fomentado mucha dejadez en el trabajo artístico». De todo se aprende, y aunque él también empezó haciendo cómics de esa manera perezosa y aun lo hace algunas veces, está «tratando de ralentizar mis cómics y poner mucha atención al detalle para hacer de ellos algo agradable de mirar. Espero que algunas personas disfruten también de detenerse un momento para mirar mis dibujos con más detalle».
Otros ejemplos
Chris Hallbeck es un ejemplo radical de uso de este formato: solo utiliza esta modalidad, avisando a la derecha de cada imagen de que la historia continua. Lo hace con una flecha que indica que hay que deslizar el dedo para ver más, por si para algunos no es suficiente el icono de Instagram que indica un pase de diapositivas.
En la diapositiva final, añade un resumen de todas las anteriores. Sus personajes son de trazos sencillos; sus guiones, no tanto.
La cuenta Buzzfeed Comics repostea cómics breves de distintos autores, tanto en formato slide como en una sola imagen. En algunas de sus propuestas recopiladas se ve cómo la acción de deslizar es muy útil para historias con dos partes, tipo «el antes y el después»:
O para historias más largas:
The Mealstorm de Daniel Scully pone a un mismo personaje en distintas situaciones.
Nuevos medios, nuevos formatos y nuevas posibilidades para el storytelling.
2 respuestas a «Los cómics toman los ‘sliders’ de Instagram»
Gracias!!!! Un artículo muy interesante. Me ha resuelto muchas dudas.
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