El “concurso de siluetas bien proporcionadas” era un concurso de belleza semanal que se celebraba durante los veranos de los años 50 en la piscina del complejo vacacional Lido, en Margate, Kent (U.K). En esa pileta, y como ocurre con las gambas, el jurado se comía el cuerpo y dejaba la cabeza para puntuar las hechuras de 6 concursantes de cuello para abajo.
Las chicas debían llevar unas bolsa-campana al estilo Ku Klux Klan para evitar que los jueces pudieran dejarse influir por el valor de una cara bonita. Luego posaban en el borde de la piscina y también se les obligaba a hacerlo sobre el trampolín, con no poco riesgo de resbalones y caídas.
Poco después a alguien, con muy buen criterio, se le ocurrió que en vez de una bolsa en la cabeza, las concursantes podrían resultar más naturales con una máscara tipo Anonymous pin-up que no dejara ver, pero que tampoco escondiera tan categóricamente.
Sin duda, todo un avance que desembocaría en la eliminación progresiva de estos objetos de las caras de las chicas, pudiendo las modelos quitarse definitivamente la careta y dar «una silueta realmente proporcionada».
Por lo menos acorde con la constitución humana, que integra, sin duda, la cabeza como un órgano fundamental para regular los actos medianamente inteligentes.
Fotos vía Marinini y a su vez vía VintagePhoto
Categorías