Desatranques Jaén, oráculo transversal de las Españas, despejador de caminos, succionador de roñas físicas y metafísicas, acaba de anunciar que salta del meme al cine. Barrios Producciones ha lanzado algunas píldoras de lo que quiere ser una serie de humor canalla, de bajos fondos literales: no de droga sino de cieno.
«Combinamos la comedia con fantasía y terror. Es una fórmula como la de las películas de los 80 de criaturas tipo los Gremlins, pero con un humor mucho más elevado», comenta Fernando Osuna, codirector y coguionista, que se encuentra en plena recolecta a través de Verkami.
Parece mentira, pero Desatranques Jaén no es una cuenta de redes de humor posmoderno, es solo una empresa experta en despejar conductos, con su flota de camiones con tubitos y cisternas. Saltó a la palestra mediática desatando perplejidad y risas en programas como El Intermedio o La vida moderna. El éxito se consumó gracias a una confusión todavía sin resolver.
«No queremos saber si esto es irónico o no», dijeron en la mesa de David Broncano cuando decidieron llamar a las oficinas. No querían romper el hechizo que había causado aquel vídeo: una felicitación navideña musical que daba una culada a los aceituneros de Jaén, aceituneros altivos del poema de Miguel Hernández, y colocaba en su lugar a los desatrancadores.
Fue el comienzo de Desatranques Jaén como arquetipo meme. Los tuiteros dejaron de perder su tiempo con otras cosas y decidieron dilapidarlo en la elaboración de chistes. Los camiones altivos empezaron a irrumpir en el epicentro de la actualidad y del devenir histórico, político y cultural.
La cosa se salió de madre. La gente se hacía selfis con carita bobalicona, mezcla de sorna y amor, cada vez que veía un vehículo con el rótulo de la empresa. «Y a veces [los trabajadores] se encuentran con toda la familia sonriendo en la puerta, esperando que les cuenten un chiste o les canten una canción. No es fácil, no», expresó a Público Jorge Herculano, el flamante community manager.
En Barrios Producciones, lo gozaban con la epopeya, y un día, mientras Fernando Osuna (director de la película independiente El señor Manolo) y Juanjo Ramírez Mascaró (guionista en programas como José Mota presenta o Vaya semanita) bebían unas cañas, brotó la idea de hacer una serie: «Surgió en broma, pero nos lo tomamos totalmente en serio».
El primer teaser enseña el tobillito del argumento, una asquerosa plaga de criaturas terroríficas con aire de serie B: la primera de estas entidades es como si ALF fuera el protagonista de The Ring. O sea: ALF pudriéndose.
El guion de Desatranques Jaén La Serie parte de la historia de la Mesa de Salomón, que supuestamente permanece oculta en la Catedral de Jaén: «La leyenda dice que en la mesa está escrito el verdadero nombre de Dios y que si la persona que la encuentra lo pronuncia de manera correcta, conseguirá la inmortalidad. El problema es que quien la encuentra lo pronuncia con acento de Jaén y, en vez de inmortalizarse, abre las puertas del infierno», resume Osuna.
Una tropa de demonios se propaga por el subsuelo y amenaza a los hogares desde los fregaderos y los váteres. «Aparte, hay también una trama de corrupción política y de anhelo de poder que no puedo desvelar», amplía.
Los héroes de Desatranques Jaén La Serie relato son tres trabajadores de la empresa, tres tristes sansones de las bajantes. Mariola, una joven ingeniera aeronáutica que no ha logrado colocarse de lo suyo; Andrés, un chaval despechado, «deseoso de amor»; y Efraín, «un alma desolada de 50 años que se apoya siempre en una jarra con un poquito de licor».
Aparte del despiporre, la serie persigue también un objetivo moral: «Sacar Jaén a la palestra, una ciudad que en España siempre hemos tenido muy olvidada; queremos darle más presencia, mostrar que tiene identidad propia».
En la campaña promocional participan nombres como David Pareja, Agustín Jiménez o David Sainz. Entre sus estrategias de financiación, además del crowdfunding, está el emplazamiento de producto, hacen un llamado a las marcas, no tanto por dinero como por comodidad, al pobre protagonista del tráiler se le ve sufrir teniendo que tapar el logo mientras bebe.
Este personaje desangelado se convierte en una de las primeras víctimas mientras ve en la teletienda un anuncio de un birraleco, una prenda que te permite seguir alcoholizándote mientras conduces o mientras trabajas. Ese será el humor de Desatranques Jaén: desidia, cotidianidad y seres terroríficos.
Una respuesta a «‘Desatranques Jaén La Serie’: una plaga demoníaca conquista las tuberías»
Hola!
¿Se sabe algo del cameo de Nicolas Cage en la serie?