Ya saben qué día es hoy. El día. Más odioso. Del Año. sobre todo si tu personalidad se barniza con un poso amargado, como la mía. Como ya andarán hasta el moño de ver las opciones con los mejores regalos para el amado y amada, vamos, como siempre, a ofrecer alternativas. En este caso, la oferta está llena de resentimiento y, por qué no decirlo, un poco de mala leche.
Soy Troy McClure y me recordarán de otras entregas como 10 objetos extrañísimos que se pueden encontrar en Amazon y Los mejores regalos de mierda.
Ya habrán visto qué día es hoy y, a estas horas, ya tendrán indigestión por haberse comido todos los bombones de la caja con forma de corazón y urticaria por las rosas de saldo del ramo que ha llegado esta mañana a la oficina. En Yorokobu, como siempre, ofrecemos soluciones reales para escenarios reales. Y como tan real es el amor como el resentimiento, aquí tienen la cara B de los regalos de San Valentín.
Si hay una metáfora real de la crueldad del amor es la de la mantis religiosa devorando la cabeza de su pareja tras aparearse con ella. mándele ese mensaje a su antes amante, ahora rival y quede como un/una auténtico/auténtica desequilibrado/desequilibrado. Cuenta con el valor añadido de que, además puede acabar con las plagas de insectos que tenga en casa y caga menos que un gato.
A pesar de las connotaciones eróticas de la palabra conejo, el presente presente no tiene nada que ver con eso sino más bien con el recuerdo de esas románticas cenas degustando delicioso conejo frito con ajos. Luego está lo de regalar un animal muerto, que también tiene su punto. (Nota: La foto no corresponde a la del producto pero, créanme, merece la pena que la obvie).
Somos elegantes. Resentidos pero elegantes. Eso impide que podamos despacharnos a gusto con nuestro o nuestra ex-lo que sea. En su lugar, podemos confiar tan denigrante labor a un loro de juguete fabricado en Taiwan, lo cual denotaría lo miserable de nuestra idiosincrasia. ¡Y por sólo 15 pavos!
El pepinillo que emite cantes alpinos
Somos elegantes. Resentidos. Y CUTRES. Y hay cosas que es mejor verlas.
La vagina de plástico megaestrecha
Déjese de rodeos. Dígaselo a la cara. «No vas a volver a mojar en tu vida». Y de paso, hágale el favor y regálele un sustitutivo con forma de zurullo. El California Exotics Lacey’s Futurotic Travel Tush Masturbator es exactamente lo que su nombre indica. Ni idea. Pero tiene forma de vagina de goma con pinta siniestra. ¿A que da bajón?
Mi boca como una fuente que rellenar
Tras tan poético título, se encuentra uno los volúmenes más selectos de la biblioteca de Kindle. ‘My mouth like a fountain to fill’ ofrece, por sólo 1.17$ una, y cito textualmente, «reflexión acerca de la divina naturaleza de la lluvia dorada».
