Recoger la caca es la parte menos grata de tener perro. «Las bolsas de plástico que se utilizan habitualmente no evitan que el dueño sienta ‘el calorcito’ de los excrementos en su mano».
Fue la primera conclusión a la que Suso Chulvi y el resto del equipo de esferic better things llegaron tras varias reuniones con dueños de perros.
Desde hacía tiempo buscaban un sistema alternativo a las citadas bolsas. «Sobre todo, más sostenible. Las bolsas de plástico tardan una media de 150 años en degradarse».
El cartón reciclado parecía una buena opción. «Se degrada en unos 3 o 6 meses, dependiendo de las condiciones climatológicas». Con el material fabricaron Ecopoop, una especie de pinza que permite recoger los excrementos sin necesidad de cogerlos con la mano y que después se convierte en una caja que se puede depositar en los contenedores de basura orgánica.
«Es una alternativa sostenible a las bolsas de plástico de un solo uso que, por normativa europea, deberán reducirse a partir de 2020».
El Ecopoop está diseñado para transportarse en la cadena del perro. Para darlo a conocer, sus creadores han puesto en marcha una campaña de concienciación bajo el lema «Yo sí lo hago» a la que ya se han sumado 10 ayuntamientos.
«Se trata de un tema fundamental para los gobiernos locales. En España hay 5,4 millones de perros censados y la deposición de excrementos en la vía pública se ha convertido en una lucha constante para ellos».
Algunos de estos consistorios ya han comenzado a distribuir de forma gratuita los Ecopoops entre asociaciones de vecinos. El objetivo de sus creadores es que también se reparta en escuelas. «Nuestro propósito es que sean los niños los que actúen de prescriptores frente a la familia».
También aspiran a llevar Ecopoop a las tiendas de animales: «Alguna clínica veterinaria se ha puesto ya en contacto con nosotros. Mientras tanto, los Ecopoops también se pueden adquirir en nuestra web».