Lo que empezó siendo: “Voy a subir unas fotos para mis amigos en Facebook” se convertirá en un libro de fotografía impreso con muchos de los comentarios que los usuarios han ido dejando en la página. Pasaba por allí podría ser el primer libro colaborativo de Facebook y será, sin duda, un proyecto que rompe la inercia y que se atreve a ir contracorriente. El libro digital está acabando con el libro impreso. Pero esta vez, el álbum de fotos que empezó a hacer Luis Casadevall, toma la misma dirección que el conductor fantasma. Al revés del mundo.
Cuando Luis Casadevall entró en Facebook, alguien ya había pillado su nombre. Era su hijo, que se llama igual, y por eso decidió ser en este espacio “Luis Madronal” (su segundo apellido cambiando la ñ por una n para no tener problemas de comunicación con el exterior).
“Subí 5 ó 6 fotos para mis amigos. Tenían poco tráfico. Empecé a recibir comentarios y decidí colgar más fotos. Los comentarios crecían y le comenté el tema a José Luis del Corral (el responsable de mi agencia en Sevilla, Casadevall y Quintero). Es muy buen escritor, ha ganado el premio a La Sonrisa Vertical y escribe para los programas de Jesús Quintero. Me dijo que escribiría textos para las imágenes que fuera colgando. Y el proyecto se fue haciendo grande”, comenta Casadevall.
El “experimento”, como el publicitario lo llama, siguió creciendo y lo hacía a una velocidad que no hacía sino aumentar su sorpresa. Eran tantos los comentarios que el fundador de Casadevall y Muñoz se planteó si debería compartir la autoría del proyecto. “Decidimos invitar a personas a que pasaran por allí para ver las fotos. Todos los que quisieran escribir serían co-autores de ese álbum de fotos en Facebook”.
Hace 8 días se colgaron las 128 fotos que forman la serie Pasaba por allí y en una semana han recibido más de 800 comentarios. En una primera fase la invitación se movió entre personas muy cercanas. De ahí vinieron los primeros 400 comentarios, pero el viernes pasado Casadevall planteó a Daniel Solana la “necesidad de hacer crecer el proyecto”. “A partir de ahora seré tu manager”, le dijo el director creativo de DoubleYou. Y el álbum se está extendiendo como la pólvora entre los profesionales del sector publicitario.
“Es un proyecto absolutamente abierto. No sólo estamos invitando a que dejen comentarios sobre las fotos. Cualquier idea es bien recibida”, indica Casadevall.
Las fotos han visto su límite en 128. Los comentarios siguen abiertos pero, probablemente, cuando se llegue a mil será el momento en el que Casadevall y José Luis del Corral llamen a la puerta de Facebook para contarles esta iniciativa. El último paso previsto: la publicación del libro en papel, con una selección de fotos, textos principales escritos por Del Corral y textos secundarios de todos los co-autores que han ido dejando sus comentarios en la página de Facebook.
4 respuestas a «El libro colaborativo en FB de Luis Casadevall»
Cómo volver sobre los pasos para corregir el itinerario errado, cómo descubrir el correcto, pisando y pisando sobre lo incierto de los sueños que dejan huella en el alma del hombre sensible. Pasaba por allí y yo si te vi.
Miras sorprendido por la ventana de cada internauta,pensando en que momento cambio el mundo y sus habitantes, ya casi no tienen tiempo de comunicarse «face to face» con sus semejantes.¿podran revertir sus habitos?
Que pasada de fotos, me encantan, me gustaria saber si puede uste hacedme unas fotos de mis arreglos florales, se qie esuy osado por mi parte, pero el «no» ya lo tengo, por lo tanto, se lo pregunto y listo!
Le conozco, pero prefiero preguntarselo asi.
Repito Felicidades, ver sus fotose han alegrado el dia.
Soy Piluca, no sabes la ilusión que me hace que prepares este libro de tus fotografias.
Justamente un día se lo dije a Ana, porque al ver la foto de la bici, que me encanto, le dije que porque no hacías un libro.
Que tal Montse y Luis ?
Os envió un abrazo y espero que me avises para comprar tu libro, a mi también me apasiona la fotografía, y la impresa porque en este mundo virtual, se me borraron 6 años valió sismos de la infancia de Inés, ya ves, una pena!
Un abrazo