Tic-tac, tic-tac, tic-tac… Pocos sonidos pueden ser más simbólicos que el de un reloj. También más agobiantes, si lo que nos falta es tiempo. O más alentadores, si es lo que nos sobra y vemos pasar las horas rápidamente. ¡Ah, el tiempo! ¡Qué pesadilla y qué regalo tan magnífico a la vez! Y qué intensitos que nos ponemos a veces los viernes. Será por todo el tiempo que nos regala el fin de semana. ¡Empezamos!
[pullquote]«¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé».
San Agustín de Hipona [/pullquote]
Quizás no sepamos definir el tiempo, pero hemos conseguido medirlo con total precisión. Eso sí, muy poca gente lo mide como hace Maarten Baas en su proyecto Real Time.
Dos ejemplos de su obra. El primero lo compartí por aquí hace tiempo: es el reloj humano de Schiphol; el vídeo dura poco más de un minuto.
El segundo, Sweeper’s Clock, dura diez minutos pero, evidentemente, no hace falta verlo hasta el final.
La capacidad para generar imágenes está alcanzando niveles impresionantes. Dos ejemplos también.
El primero es el tráiler de dos minutos de duración del juego Enemies. La mujer que maneja las fichas de ajedrez no ha sido filmada, ha sido diseñada con sorprendente hiperrealismo.
El segundo muestra la tecnología que ha desarrollado Nvidia para convertir, de forma instantánea, fotografías en dos dimensiones en imágenes tridimensionales (gracias, Óscar).
Ya conocéis mi obsesión por la publicidad exterior; genera magníficas oportunidades para impactar.
Aquí va un ejemplo de una reciente y espectacular acción realizada por Nike en Japón; el vídeo dura 30 segundos.
Y aquí algo que probablemente se convertirá en la meca de la publicidad exterior: el nuevo auditorio de Madison Square Garden en Londres. Su techo esférico tendrá más de dos hectáreas de superficie para impactar como nunca antes hemos podido ver a quien pase por ahí. El vídeo explicativo dura un minuto.
Dicen que, solo en Italia, hay más de 1.000 iglesias abandonadas. Roman Robroek ha fotografiado un buen número de ellas.
Techos desplomados, suelos deteriorados por el paso del tiempo, colores deslucidos por el sol, la naturaleza invadiéndolo todo… A pesar de ese abandono, o quizás debido a ello, son lugares de enorme belleza.
Me ha llamado la atención este anuncio de Vestiaire Collective, el marketplace de marcas de moda de lujo de segunda mano en internet.
En Long Live Fashion los modelos son marionetas hechas, cómo no, con ropa usada. Dura 30 segundos.
Pasándoselo bien con retratos al óleo. 42 segundos de efectos especiales nada sofisticados pero muy simpáticos.
Hay que ver lo que se puede llegar a hacer con un tul y una plancha (gracias, Martín).
«Se advierte al lector que de estos versos se sale con arañazos y moretones. Su uso excesivo puede dejar secuelas», dice Joan Manuel Serrat.
Y dice bien el maestro, porque se refiere a El Gran Stromboli, el nuevo libro de Tito Muñoz que llegará a las librerías el lunes.
A modo de aperitivo, uno de sus poemas: Palomas en la chistera.
Siempre llevo palomas
debajo del sombrero.
Nunca se sabe cuándo es preciso
hechizar a una dama
que ya no cree en la magia,
o crear un revuelo
para escapar corriendo
de un almuerzo tedioso,
sin dar explicaciones.
Casi todo consiste
en crear ilusiones,
usar la distracción,
con la elegancia
de un dandi victoriano
y valerse del truco
para cualquier propósito.
Maravilloso (gràcies, Tito).
Muy buen fin de semana.
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