Google se ha hecho mayorcete. La prueba es que ahora el peso de la empresa lo lleva su hijo José María Android y su primo Miguelón Youtube. El tío Google cumple años de perro. Cada año natural equivale a 7 para él. Ahora ya es Don Google Corporation y se ha hecho mayor ese joven irreverente.
Pensemos también en marcas como Nokia, por ejemplo. ¿Cuantos años le echarías a Nokia? No como marca, sino como si fuera tu tía Pepita Nokia… Tengo la sensación -o quizás es una realidad- que esta marca lleva mucho tiempo en silencio…
Hay marcas que nacieron jóvenes, como Pepe Car. ¿Cuántos años tiene Pepe ahora? Creo que está en paro. Insisto, no pienso en cuándo se creó la marca.
Las marcas, como las personas, tienen ondas largas, cortas y medias de percepción. Las ondas cortas nos llegan en forma de campañas de promoción o presión publicitaria. La inmediatez de la marca. Onda media son plazos de tiempo mayores, las señales que le llegan a uno con cierta perspectiva. Y onda larga es simplemente el ciclo de vida de la marca, esa en la que uno no tiene en cuenta otros factores más que la propia marca, su edad y su salud.
Google tiene efectismo en la onda corta, con lanzamientos o novedades. Además, ya tiene una onda larga: Google ya hace tiempo que está en nuestras vidas… hasta podemos hablar en pasado del tío Google. “¿Te acuerdas cuando usabas Yahoo! y descubriste Google?” ¿A que de repente has caído que hace años que hablas de Google? ¿Es el tío Google el mismo de antes?
Tener onda la larga de marca no es ni bueno ni malo, es solo otra forma de ver la marca. Otra perspectiva. Cuando me preguntan mi opinión sobre una marca me gusta hacer siempre esta misma reflexión. La doble lectura. Quizás a corto plazo uno pueda tener sensaciones, emociones recientes y la influencia de la inmediatez. Pero me gusta combinarlo con su onda larga. Su propia historia, ajena al momento o la última genialidad.
Con esa visión marcas como PepeCar o PepeTravel serían irreflotables. Las patillas de Pepe ya no se llevan y ahora tiene papada. Algo parecido me pasa cuando oigo el concepto de la planta joven de El Corte Inglés. Uno podrá estar en forma o no, pero no puede cambiar su edad. Y menos la edad que la gente le echa. Porque no nos engañemos, como dice Joaquín Llorente, “en marketing, las cosas no son lo que son, son lo que la gente cree que son”.
Verti en unos años venderá, o debería vender de otra manera, pero ahora es su momento. En onda corta, media y larga, todo a la vez, todo nuevo. Pero ¿cuánto tiempo puede uno ser nuevo? La palabra nuevo es, por propia definición, de uso limitado en el tiempo.
¿Y la tita Nokia? Su onda corta no está, ¿dónde está Nokia? pero su onda larga sigue ahí, y de repente me parece que la tita se hace mayor. Y ahora… ¿qué edad le echas a Angel Facebook? ¿y a Björn Ikea? Seguro que llegas a la misma conclusión que yo: si no hacen ejercicio a diario parece que se oxidarán antes que otras.
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Foto: Wikimedia Commons