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Escritoras del 98 a ritmo de jota (posmoderna)

Asociamos los collages a lo visual, pero lo que hacen las tres componentes de Violeta, más que estimular las pupilas estimula el oído. La receta es sencilla en apariencia: cogen textos de distintas autoras, eligen ciertas frases y les ponen música. Pero Solaz, su nueva canción, es algo más que un cóctel extraño.

El trío formado por Gabriela Casero, Paula Ruiz y Cristina Manuela se ha decantado por escritoras de la Generación del 98. Poetas como Concepción Arenal, Belén de Sárraga y Carolina Colorado. «Nos apetecía partir de textos que no fueran propios, indagar en vidas y experiencias ajenas —explican—. De ahí surgió la idea de rescatar poemas y escritos de mujeres de otra generación».

Al elegir a estas mujeres se libraban del problema de los derechos de autor y podían elegir con más libertad. Además, les servía para establecer con ellas una especie de diálogo transgeneracional y de resignificación de códigos.

Elegidos los textos, tocaba ponerles música. Y apostaron por un ritmo que conjugara lo tradicional, simbolizado en esa generación literaria, con la vanguardia. Ese ritmo fue la jota. Pero no la folclórica sino la posmoderna, esa a la que han añadido capas de texturas indietrónicas que recuerdan a artistas como Tirzah o Erika de Casier. «Partimos, por lo general, de los textos. Seleccionamos frases o poemas que nos gustan y con ellos generamos las melodías a las que luego aplicamos la música».

«Utilizamos ritmos terciarios en algunas canciones porque así nos lo sugieren. Y porque queríamos rescatar ritmos característicos del folclore español que al final recrean una atmósfera muy diferente a lo que estamos acostumbrados con la música actual moderna», justifican la elección de este ritmo. «Al partir de textos de otra época, vimos que este podía ser un recurso interesante a tener en cuenta, pero no exclusivo. Cada canción es un mundo».

Cuesta, sin embargo, reconocer ese ritmo característico de la jota. «Solaz está formada por un compás de 9/8 que rompe a binario en el estribillo. Las jotas suelen ser de 3/4, 6/8, así que en este caso ni siquiera, igual por eso te cuesta más identificarlo. Y porque tampoco se mantiene toda la canción en ese ritmo».

Esta nueva canción de Violeta es la continuación del proyecto que iniciaron con Canción pueril tranquila tras ganar una residencia artística de nueve meses en el Matadero Madrid. Entonces, las autoras elegidas fueron Carmen Baroja y Carmen de Burgos, pero a un ritmo de pop acelerado y urgente.

Lo que hace este trío podría englobarse en eso que se ha llamado Revolución trad en la que una nueva generación de artistas le lava la cara a la música tradicional en España mezclando el folclore con la electrónica y otros ritmos. De esta manera, la llevan a un terreno mucho más personal, actual e infinitamente menos casposo.

Y no solo en el flamenco, en el que destacan intérpretes como Rosalía y Silvia Pérez Cruz. También músicas castellanas, catalanas, gallegas, mallorquinas… renovadas y reinterpretadas por artistas como el asturiano y transgresor Rodrigo Cuevas, Baiuca y sus electromuñeiras, María Arnal y Marcel Baqués, Los Hermanos Cubero, Tarta Relena y Tanxugueiras (cuyo tema Terra es una de las canciones candidatas a Eurovisión 2022), entre otros muchos.

Solaz fue una de las palabras que desconocían y que encontraron entre los poemas que eligieron para convertirlos en música. Su sonoridad, cuentan, les envolvió y se quedó enredada en sus mentes creativas. Al convertirla en canción, recuperan un pasado silenciado, el de aquellas mujeres del 98 a las que, como ocurre hoy, les tocó vivir una época de enorme crisis en todos los terrenos y que tuvieron que luchar para que su voz se escuchara.

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