La policía alemana no levanta la mano ni con los artistas de su país vecino. El austríaco Erwin Wurmha había expuesto en una calle de Karlsruhe (suroeste de Alemania) una furgoneta Mercedes de mercadillo de toda la vida con la parte trasera trepando por la pared. La otra mitad, ahí está el problema, ocupaba la acera y asomaba su morro a la calzada.
Los agentes no han dudado en ponerle una ‘receta’ de treinta euros para que vaya aprendiendo. La policía alemana no se anda con chiquitas. Si tiene recaudar para las arcas o no eso ya es otra historia, pero está más claro que el Wasser que no deja escapar ni una. La ley es la ley, y si luego es arte ya hablaremos… Achtung!
Además, al artista austríaco de apellido ‘gusano’ se le ha escapado un detalle: ¿dónde se ha visto una escultura con matrícula, mein Freund? Aunque pensándolo bien, este tío es más listo de lo que parece. Si la policía no le llega a multar, este ‘Papamóvil’ no seviraliza ni con su Santidad desnudo de chófer.
Ahora sabemos con qué se ha limpiado el culo el artista al llegar a casa, entrar en internet y ver su fragoneta en cientos de portadas de periódicos de todo el mundo. Con un papel blanco alargado en el que pone Verwarnung. No hay más pistas, señoría.
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