Algo así como la salita de estar de La Sirenita, con su mesa, su bodegón y su escritorio. Jason de Caires Taylor ha creado todo un mundo bajo el agua a base de esculturas que, además de ser un espectáculo para submarinistas, contribuyen a la regeneración ecológica submarina.
El artista inglés ha situado su pequeño museo bajo las aguas junto a la isla de Grenada, en plenas Indias Occidentales. Estas esculturas cuentan con la propiedad adicional de servir como soporte, como arrecife artificial a numerosas especies marinas, que hacen así de las obras su propio hogar. Taylor intenta así, según cuenta en su propia página web, «explorar las intrincadas relaciones entre el arte moderno y el medio ambiente».
