Olvídenlo. No va a ser hoy el día en que deje de escribirse acerca de la crisis de la industria musical y su posible replanteamiento económico o incluso filosófico. De hecho, desde Barcelona, llega una nueva iniciativa que intentará que los artistas puedan financiarse con la aportación de los usuarios a través de una plataforma en internet.
Póngase en situación. Es usted Bono, el de U2, no José, y sale de su sucursal del Banco de Santander con la mirada perdida en el suelo porque Manolo, su director de toda la vida, le ha negado el crédito para una pantalla en 3D de 600 pulgadas que serviría de fondo de escenario para la próxima gira mundial. ¡Tranquilo! Aún tiene una salida.
Podría contar su proyecto en internet y pedir pequeñas aportaciones para pagarlo todo. A cambio, podría usted ofrecer entradas con su efigie estampada en pleno proceso de salvar el mundo, tope mesiánico. Cuando hace dos años, un grupo de jóvenes comenzaron a trabajar en el proyecto de Firstclap, tenían en mente algo más que una herramienta de promoción de artistas. Evidentemente, los músicos podrían invertir en promoción, pero también tendrían a su disposición un lugar donde recaudar financiación para sus iniciativas.
Firstclap se inaugura hoy y se encuentra en fase betaa. No cobran ningún tipo de comisión a los artistas. Basan su modelo de negocio en el cobro por la herramienta de promoción.»Los grupos deciden cuánto se quieren gastar cada día en promoción y eligen su target (cada usuario define sus gustos y estilos favoritos). De esta manera esperamos ofrecerles una herramienta eficaz y auto-gestionable para darse a conocer.Nuestra filosofía es dar a los músicos las herramientas para controlar su éxito», explica Pauline Bernier, una de las madres del proyecto.
Los artistas que deciden utilizar Firstclap pueden ofrecer su música sin limitaciones. «Está pensada tanto para los artistas independientes como para los sellos que quieran dar a conocer sus bandas. De hecho, invitamos a las discográficas a utilizar Firstclap como herramienta de promoción ya que nosotros no interferimos en los ingresos generados. No actuamos como sello y no tenemos ningún derecho sobre la música», dice Bernier.
La plataforma ofrece la posibilidad de financiarse a través de Clapfunding, una opción de crowdsourcing para proyectos concretos a cambio de lo que el artista quiera ofrecer. La otra opción de financiación de bandas es el Mecenazgo, que permite a los usuarios hacer una donación anual a la banda a cambio del acceso al material del grupo.
Firstclap tiene puesta la vista también en el entorno de apps. Prevén que la versión móvil del servicio se encuentre disponible durante el mes de marzo. Entretanto, se puede comenzar a utilizar la plataforma a través de su sitio web.