Los vecinos de Saratoga Springs, en Nueva York, están acostumbrados a la estampa. Cada día, entre una y dos docenas de perros pasean juntos por sus calles y parques. El humano que dirige y hace fotos de estas caminatas caninas en manada es Tim Pink o algún otro miembro de Saratoga Dog Walkers.
Hace casi una década, Pink puso en marcha la compañía con un doble objetivo. Por un lado, proporcionar un servicio de paseador de perros mientras los dueños trabajan. Por otro, ejercitar el instinto natural de desplazarse en grupo de los canes.
Un ritual que Pink lamenta que a día de hoy no pueda realizar la mayoría de estos animales. Para los perros domésticos, su familia humana es su manada, y rara vez tienen la oportunidad de pasear junto a otros de su misma especie.
«La mayoría de mis clientes saben que la socialización es buena para los perros. A veces no están seguros de cómo hacer que el suyo sea más sociable con otros congéneres o han tenido dificultades en el pasado tratando de que lo sea», explica el fundador de Saratoga Dog Walkers.
Cada vez son más los dueños conscientes de lo bien que viene a sus perros estas caminatas en grupo. De ahí que los servicios de paseadores hayan visto crecer su popularidad en los últimos años tanto en Estados Unidos como en otros países.
Lo que hace peculiar al de Saratoga Dog Walkers son las sesiones de fotos y vídeos con las que documentan sus paseos diarios. «Intentamos hacer fotos de todas nuestras caminatas caninas para que los dueños puedan ver a sus perros en acción. Aunque a veces es difícil, sobre todo en invierno por las bajas temperaturas y la nieve que suelen azotar el estado de Nueva York».
Aunque más allá de contentar a sus dueños y a sus más de 12.000 seguidores en Instagram (Saratoga Dog Walkers se ha colado entre la larga lista de cuentas dedicadas a mascotas), las fotos también cumplen una función pedagógica para los perros: «Colocarlos para las fotos es un ejercicio con el que aprenden a mantenerse sentados, junto a los miembros de su manada y en espacios reducidos y con distracciones».
El pasado año, la compañía de Pink lanzó un calendario con una selección de fotos. Este año el propósito es algo más ambicioso: «Pretendemos publicar un libro ilustrado. ¡Estamos ansiosos por ver el resultado!».