La frase mira al pajarito nunca vino más a cuento. Puede que no sea un pájaro (ni un avión, ni Supercoco) pero el objetivo de esta cámara se encuentra en el hábitat de las aves: en el cielo. Hablamos de los drones. Sus primeros usos fueron militares, lo que no les granjeaba demasiadas simpatías. Sin embargo, en los últimos años, su elevado coste y la vulnerabilidad que mostraban en el campo de batalla los ha relegado a la retaguardia. De forma paralela el uso civil que se da a estos vehículos aéreos no tripulados ha ido en aumento. Más allá de utilidades estrambóticas como carreras aéreas o envíos a domicilio, lo que se ha acabado imponiendo es la fotografía aérea.
Suena menos a ciencia ficción pero el resultado puede ser igualmente impresionante. Es lo que se puede comprobar echando un vistazo a la cuenta @fromwhereidrone, que salpica Instagram de fotografías cenitales, en escorzo, con perspectiva. A veces retratan playas paradisíacas, pero llama más la atención cuando se encuentra la misma belleza en un aparcamiento, una ciudad envuelta en nubes o una solitaria carretera.
FromwhereIdrone era un hashtag que se convirtió en una cuenta de Instagram que se convirtió en una web. Su creador, Dirk Dallas, explica que empezó a hacer fotografías con drones y al subirlas sustituyó el manido #fromwhereIstand por #fromwhereIdrone.
El juego de palabras no debió ser especialmente original, pues al buscar con el hashtag descubrió que había mucha más gente usándolo. «Todo aquél increíble trabajo que estaba descubriendo me inspiró mucho» explica el fotógrafo, «así que decidí iniciar una cuenta llamada @fromwhereidrone para mostrar todas estas imágenes increíbles». Después de los descubrimientos llegaron las preguntas de otros usuarios y para resolverlas, Dallas creó una web con este mismo nombre, donde se reúnen todos los fanáticos de la fotografía aérea. Allí comparten las dudas que asaltan a cualquier piloto primerizo, las mismas que tuvo Dallas no hace tanto tiempo.
Dirk Dallas es profesor de diseño y tiene dos aficiones: pilotar aviones teledirigidos y hacer fotografías. Parecía lógico pensar que cuando surgieron los primeros drones este creativo estadounidense se haría rápidamente con uno. Y así fue. «Fue la forma perfecta de volver a experimentar con la creación de imágenes», explica. «Todavía tengo mucho que aprender, pero me recuerda a cuando empecé a tomar fotos con mi iPhone, porque lo hacía sin tener en cuenta las reglas preestablecidas».
Dallas llevaba fotografiando desde tierra diez años cuando aparecieron los primeros drones. Como él dice, «necesitaba un nuevo reto». Asegura que fotografiar con estas máquinas le ha dado «una perspectiva completamente nueva en la forma de ver el mundo».
Tampoco es que fuera ajeno a las alturas. Dallas llevaba surcando los cielos desde los 18 años, pero era un vuelo ciego. Sus aviones y helicópteros teledirigidos eran una fuente de distracción, pero se espachurraban contra la tierra con cierta facilidad. «Eran complicados de volar», se excusa. En cualquier caso estos vuelos experimentales solían tener como último destino el mecánico, con el consiguiente desembolso de dinero.
Pero desde 2014 este fotógrafo ha dejado de estrellar aviones. Ayuda el hecho de que los drones tengan un sistema de vuelo por GPS «mucho más fácil», pero la mayor medida de seguridad es que Dallas ya no concibe estos aparatos como una manera de hacer acrobacias y giros imposibles. «Actualmente veo mis drones como una manera de hacer mi cámara volar y conseguir nuevas vistas» confirma. Desde entonces sigue surcando los cielos, con más seguridad y menos piruetas, buscando una nueva perspectiva. Un nuevo punto de vista.
Una respuesta a «Fromwhereidrone: el lugar de la nube donde se juntan los drones»
Muy interesante! ya lo estoy siguiendo 🙂