Icono del sitio Yorokobu

HUMANSDID – ➀ Can City ➁ Kinkfolk AR

Humansdid Can City vs Kinkfolk AR

«Nada viene, las cosas, buenas o malas, suceden porque alguien las provoca. HUMANSDID nace de la convicción de que aún podemos elegir». Cada lunes te contaremos dos ideas y tendrás que elegir una de ellas con tu voto. ¿Empezamos a cambiar las predicciones?

 


Imagen destacada

1Can City

Proyecto en São Paulo que funde aluminio de latas y aceite reciclado para fabricar objetos de diseño comunitario.

Can City nació en São Paulo entre los catadores, recolectores de basura de las calles de Brasil, personas que diariamente recogen el desecho para rendirle homenaje a su ciudad. Fueron ellos quienes crearon un sistema que transforma residuos callejeros —principalmente latas de aluminio— en objetos de diseño, fundidos y moldeados de su ciudad.

El proceso depende también de hornos móviles alimentados por el aceite de vendedores ambulantes y moldes diseñados por artesanos contemporáneos. Para los catadores, su taller es la calle, donde instalan hornos sobre andamios y así fundir las piezas en directo. Un trabajo artesanal que combina la huella humana, el fuego y el metal.

La iniciativa fue desarrollada por el colectivo ítalo-brasileño Studio Swine, cuestionando la cadena de valor del reciclaje. En lugar de exportar chatarra o depender de multinacionales, Can City advierte una economía circular localizada, visible y compartida. 

Prácticas que redefinen dónde ocurre la producción, quién participa en ella y qué significa reciclar en contextos precarios. Can City no solo mira desde un prisma ecologista; se inclina por el arte con propósito a través de la fundición callejera que convierte la basura en lenguaje visual.

Una prueba de que, a día de hoy, la innovación no depende únicamente de la automatización, sino que señala la importancia de recuperar lo primitivo. Para que lo que empieza siendo invisible —el trabajo informal, el oficio— vuelva como coprotagonista a la escena pública.

2CityScope AR

Aplicación de realidad aumentada que devuelve personajes históricos a los espacios urbanos donde vivieron.

Resulta paradójico que la historia se aprenda en las aulas, cuando hay calles llenas de historia. Puede que sea esta la razón que dio lugar a la creación de Kinfolf AR. Una aplicación de realidad aumentada que activa esculturas virtuales en lugares públicos para visibilizar historias de lucha por los derechos civiles en EEUU. 

Lejos de los museos, archivos o edificios institucionales, la historia de EEUU vuelve a la calle. Cualquier persona puede descargar la app, escanear un lugar y ver aparecer a figuras digitales a escala real de personas como Martin Luther King Jr., Gloria Richardson o Bayard Rustin. Presencias virtuales que te hablan y enseñan.

El proyecto fue impulsado por el colectivo Kinfolk Foundation junto a Invisible Thread, como respuesta al vacío de representación histórica en determinados espacios urbanos. Las esculturas están hechas en 3D, animadas e integradas con audio real y material de archivo. Kinfolk AR permite recuperar el espacio público en entornos virtuales superponiendo memoria sobre el asfalto y activando el entorno desde el presente. 

Se trata de una herramienta usada principalmente en actos, rutas escolares, eventos comunitarios y acciones espontáneas. Una realidad que depende de un código que no puede ser derribado físicamente (aunque sí pueda fallar su conexión).

Frente al debate sobre qué hacer con los monumentos heredados, Kinfolk AR propone otro marco, abrir espacios devolviendo a las personas a su origen y complementando la historia.
Ha llegado la hora de replantear lo que ya está en uso y ponerlo a trabajar a favor de nuestro entorno
Salir de la versión móvil