J.J. Abrams y la teoría de la caja

El libro J.J. Abrams: la teoría de la caja escrito por Toni de la Torre expone en sus 233 páginas por qué el guionista de Lost cautiva con sus oscuras series de televisión a millones de espectadores y por qué El despertar de la fuerza convence a los seguidores de Star Wars. Uno de esos secretos es una caja de cartón cerrada: UNA CAJA MÁGICA. Fue un regalo del abuelo de J.J. Abrams que el creador de Lost conserva sin abrir desde su niñez.

«Ahora representa infinitas posibilidades, representa esperanza, algo potencial», dice Abrams. «¿Y qué es una historia sino una caja que puede contener cualquier cosa?».

De la Torre escribe que «la audiencia seguirá viendo la ficción hasta que se le proporcione una respuesta». Pero no es tan fácil. Abrams tiene otros trucos que el autor del ensayo desgrana y de los que daré algunos detalles.

Lost

La Isla es una caja misteriosa que contiene misterios, como la escotilla, «literalmente, una caja», escribe de la Torre. Misterios expuestos con distintas técnicas narrativas y a través de una mitología popular que abarca Alicia en el País de las Maravillas, La dimensión desconocida, Star Wars y Tiburón.

Por todo ello, Lost se convierte en un fenómeno mundial, lo que es difícil en los tiempos de la audiencia fragmentada y de internet. Aquí destaca Toni de la Torre que Abrams es uno de los primeros creadores de televisión en abrazar internet en lugar de repudiarla: en lugar de desentenderse de los seguidores, lidera la comunidad para afianzar la mitología de Lost.

El autor del libro detalla los distintos experimentos y proyectos creados por J.J. Abrams que lo convierten en uno de los primeros autores transmedia y en una figura popular que acapara portadas de periódicos y revistas. Así nace la marca J.J. Abrams.

El trabajo de los personajes

Sin embargo, los misterios de la isla (todos ideas de Abrams) y la atención a la comunidad no es suficiente. Mucho antes, Abrams y Lindelof (cocreador de la serie) trabajaron durante meses en el pasado de los personajes con la idea de que fueran lo más realistas posibles. Este sí es el verdadero secreto de Abrams (que aprendió de Tiburón de Spielberg): si consigues que el público quiera al personaje, tendrá miedo de que se lo coma el monstruo.

De la Torre recuerda algunos de los momentos en los que la identificación con los personajes de Lost nos provoca frustración, impotencia, liberación. La caja cerrada no es el truco, es un anzuelo.

Fueron los personajes de J.J. Abrams y Lindelof los que vendieron Lost a ABC, una cadena poco dada a los riesgos. Los personajes y una mentira: ABC no sabía realmente qué estaba comprando. Abrams es un excelente vendedor.

Tom Cruise, Steven Spielberg y George Lucas

Aunque Abrams se convirtió en el guionista más conocido del planeta gracias a Lost, no fue esta la que le abrió la puerta del cine, sino Alias, su anterior serie.

De la Torre escribe cómo Tom Cruise llamó a Abrams tras ver un episodio de Alias una madrugada. Así Abrams, que apenas había dirigido tres episodios de televisión, se convirtió en director de una película de 150 millones de dólares.

Después llegaron las llamadas de Spielberg para Super-8 (que analiza en profundidad), de la Paramount para relanzar Star Trek y de Disney para retomar Star Wars (beneplácito de Lucas incluido, aunque recientemente haya mostrado su disconformidad con el resultado calificando El despertar de la fuerza como una película retro).

Star Trek

De la Torre cuenta cómo Abrams recupera Star Trek rompiendo con Star Trek, recurriendo a las realidades alternativas que el guionista-director había explorado en Fringe. Estas páginas del libro interesan a los seguidores de Star Trek para entender cómo Abrams consigue integrar su propuesta dentro de la saga: no hay un borrón y cuenta nueva, sino una línea narrativa alternativa y que afecta a los jóvenes Kirk y Spock. Las cifras de taquilla dan la razón a Abrams.

Star Wars

En las páginas dedicadas a Star Wars, de la Torre expone que Abrams estaba destinado a ser director desde su infancia. A falta de VHS, un Abrams niño reimaginaba Star Wars escuchando la música de John Williams en un radiocasete. Más tarde, trabajando ya en Lost, Abrams tomó Star Wars como referencia.

Lost comienza con la trama avanzada, como el episodio de Star Wars de 1978. La repetición poética aparece en los universos de Lost y Star Wars. La idea de una Fuerza con Luz y Oscuridad «es compartida por Lost a través del simbolismo expuesto por John Locke y su tablero de backgammon señalando que hay Luz y Oscuridad», escribe de la Torre, que hace paralelismos entre personajes de Star Wars y Lost.

Hay además, momentos del diálogo reveladores. En uno de ellos, uno de los personajes de Lost que viaja al pasado quiere dar un par de ideas a George Lucas para mejorar Star Wars. Que el propio Abrams lo haya conseguido o no es discutible, pero no se puede ignorar que este director y guionista es uno de los nombres del momento por Star Wars: El despertar de la fuerza.

Por esto, el libro de J.J. Abrams: la teoría de la caja se convierte en un material interesante para aquellos interesados en conocer los trucos y el método de trabajo de este mago en Alias, Lost, Fringe y las películas que ha coescrito y dirigido. Un libro que se lee de un tirón en una tarde.