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‘El jipsterismo está tomando un cariz muy peligroso’

El juego Serial Killer or Hipster fue el primer aviso. La cosa se nos estaba yendo de las manos y, lejos de hacer algo para atajar la situación, seguíamos alentando el fuego de la hipsteria desde las paginas de esta revista. Ahora, el monstruo ha crecido tanto que no podemos controlarlo. Vuela, vive y asola aldeas sin responder a ninguna autoridad. El movimiento hipster es la gran plaga de nuestros días y Jipsters From Spain ha nacido para restregarnos nuestro fiasco.

Lo sentimos. Os dijimos que molaban cosas como el reciclaje y os liasteis a recoger muebles de la basura para llenar de mierda vuestros sobrepagados y maltrechos pisos de Malasaña. Os empujamos a expresar vuestra creatividad por penosa que esta fuera y nos respondisteis cocinando cupcakes y tejiendo bufandas. Os convencimos de que, en el mundo de la creación, todo era posible y os dio por montar grupos de electropop o, lo que es peor, haceros todos diyeis.

Ahora toca toparse con la realidad, afrontar que el proceso de participación en un movimiento urbano está siempre libre del sometimiento impuesto por entes ajenos. Toca asumir que hemos perdido y bucear en la encarnación digital de esa derrota: Jipsters From Spain.

Jipsters From Spain es un Tumblr (plataforma jipster por excelencia) nacido por la necesidad de mostrar la pérdida del rumbo humano. «Nos envía la policía del buen gusto», cuentan sus anónimos creadores. «Todo ha sido una inspiración poco menos que divina, pero divina de la muerte. Una primitiva reacción causa-efecto».

La consecuencia de la democratización del nerdismo hace que, para los creadores del blog, sea cada vez más difícil distinguir a «un jipster verdadero de un pringadete de toda la vida. Se les ha ido la olla del todo, no sabemos si será por el efecto de ir por la calle con gafas sin graduar o que hay gente que todavía no es capaz de regular la presión con la que se anuda el palestino, pero todo está tomando un cariz muy peligroso», declaran.

Según cuentan, el mundo se ha convertido en La Revancha de los Novatos. «El nerd es el nuevo molón, antes no te acercabas a él ni en pintura, y ahora la gente se pega por ir acompañada por él a conciertos, festivales o exposiciones».

Su blog hace un repaso por las estéticas más chocantes que han salpicado el mundo de internet en los últimos años. Lo bueno, o ahí está el chiste, es que la diferencia entre estos, aparentemente, inadaptados de la sociedad y los  modernos que masivamente ocupan nuestras calles es, en muchos casos, apenas imperceptible. El hipsterismo es el nuevo pijismo aunque los autores de Jipsters From Spain advierten: «Todo es cíclico, los cachitas están esperando su turno».

La costumbre de esta redacción de hacer su trabajo de prospección de tendencias en chándal ha sido sometida a análisis por estos expertos de la estética ultramoderna. «El chándal es una prenda muy peligrosa de vestir, top risk que dirían nuestros expertos en estética. Te puede convertir por ejemplo en un jipster en toda regla si es de táctel y a poder ser con diseños tipo patchwork de colorines, pero también en un espécimen de polígono si tiene brillo, rayas verticales y botones en la parte inferior».

Nuestra afición por los Black Crowes colisiona frontalmente con la estética que enarbolamos pero, a juicio de estos prohombres, de estos analistas de la sociedad, es incluso aprovechable. «Podéis aprovechar el look melenudo para molar muy fuerte en los conciertos de cantautores indies y de americana. Colocaros en primera fila y con los ojos húmedos de emoción y no dormiréis solos esa noche».

Lo apuntamos, que la soledad es la mejor amiga de todo nerd y queremos huir de eso.

 

Por David García

David García es periodista y dedica su tiempo a escribir cosas, contar cosas y pensar en cosas para todos los proyectos de Brands and Roses (empresa de contenidos que edita Yorokobu y mil proyectos más).

Es redactor jefe en la revista de interiorismo C-Top que Brands and Roses hace para Cosentino, escribe en Yorokobu, Ling, trabajó en un videoclub en los 90, que es una cosa que curte mucho, y suele echar de menos el mar en las tardes de invierno.

También contó cosas en Antes de que Sea Tarde (Cadena SER); enseñó a las familias la única fe verdadera que existe (la del rock) en su cosa llamada Top of the Class y otro tipo de cosas que, podríamos decir, le convierten en cosista.

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