La irrupción de las redes sociales trajo consigo una nueva forma de entender internet y a quienes formaban el mosaico global de la información. Eso incluía, claro, a las celebridades. ¿Qué hace Dios antes de ir a trabajar? ¿Y Esperanza Aguirre? ¿Cómo era el día a día de Kim Jong Il? La ventana abierta a la intimidad en tres refrescantes propuestas.
Ha ocurrido desde el origen del ser humano. Somos seres sociales con la necesidad de contar nuestros anhelos, nuestros problemas o aquello que nos inspira. Lo que ha cambiado han sido las herramientas para hacerlo. A muchos, medios de expresión como Twitter les alivia de una existencia tensa y llena de responsabilidad.
No debe ser sencillo ser Dios. Sí, el mismísimo Dios padre, el CEO de la Santísima Trinidad, creador del mundo y de las pizzas Casa Tarradellas. El padre de J.C.. El colombófilo. He dicho colombófilo. Él, como nosotros, maneja un plano cotidiano que sorprende por lo desconocido pero, al fin y al cabo, si nos hizo a su imagen y semejanza, ¿de qué diantres nos extrañamos?
Dios tiene cuenta en Twitter y en ella nos explica, sin intermediarios vaticanos, un poco más acerca de su día a día y el de su familia.
No es el altísimo el único que comparte lo cotidiano con sus acólitos. La mayor deidad de la Comunidad de Madrid, aquella que todo creó y que todo domina, Esperanza Aguirre Gil de Biedma, condesa de Murillo y grande de España, ve discurrir su vida terrenal entre actos en los que hace cosas que la acercan a sus votantes.
El origen de este movimiento de intimidades compartidas está en Corea del Norte. El amado líder, Kim Jong Il, un dios en la tierra, hacía muchas cosas antes de reunirse con el dios en el que nunca creyó. Más que hacer, miraba. Pero era tal su destreza que no necesitaba más.