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La música de tus ojos

A Zacharias Vamvakousis la mente le empezó a jugar una mala pasada. Un amigo suyo sufrió un accidente de tráfico que le hizo entrar en coma. Cuando se despertó acabó con una parálisis severa. La experiencia le dejó tan marcado que empezó a tener pesadillas.

“Habíamos tocado juntos en un grupo muchos años. Me empecé a preguntar: ¿Y si me pasa a mí? ¿Y si me quedara sin movilidad? ¿Cómo sería? ¿Que haría sin poder tocar música? Toda mi vida he hecho música. Todos los días toco un instrumento”.

Poco tiempo después vio la película Mar adentro y esa sensación de claustrofobia le volvió a asaltar. “La de la impotencia para no poder hacer lo que más me gusta si tuviera que vivir esa situación”.

A la vez, el diseñador de sonido descubrió Eye Writer, una iniciativa para ayudar a un conocido graffitero que se quedó paralizado para poder volver a pintar con el movimiento de sus ojos. Sus miedos empezaron a convertirse en ideas. Sus ideas dieron con una posible solución.

Eye Harp es un programa informático creado por Vamvakousis para personas con movilidad reducida que permite componer y hacer música con el movimiento de los ojos.

El prototipo, presentado en Sónar este año, requiere un pequeño desembolso para hacerlo funcionar además de una pantalla y un portátil. “Usa una cámara de vídeo de la playstation tres, dos sensores infrarrojos y un sistema de reconocimiento de iris llamado Gaze Tracker, disponible en código abierto. En total, supone un coste de 60 euros”.

El trabajo de Zacharias se ha invertido principalmente en diseñar la interfaz que canaliza el movimiento de los ojos para crear música. Utilizarlo es relativamente fácil. La cabeza se coloca en una tabla de madera. Los ojos tienen que mirar a una pantalla fija que responde al movimiento de los ojos e ir marcando unos círculos que permiten componer acordes, modular el tempo y escoger el instrumento en tiempo real.

“También se puede utilizar con el movimiento de la cabeza o la boca”, explica el ingeniero de sonido griego que ha convertido Eye Harp en su proyecto de tesis para la Universidad Pompeu Fabra.

El dispositivo es abierto y gratuito pero no descarta lanzar una versión comercial en el futuro. “Sería la mejor forma de asegurarme que llegue a más gente”.

Hubo una vez que tener parálisis suponía estar condenado a ceder por completo tu autonomía. Poco a poco, dispositivos asequibles y abiertos como Eye Harp están permitiendo mejorar la calidad de vida de estas personas.

Por Marcus Hurst

Marcus Hurst es Cofundador de Yorokobu y Redactor Jefe de Ling Magazine. Puedes seguirle en @marcushurst

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