Esta es la última serie de Lee Materazzi. La artista investiga sobre el concepto de encontrarse en casa y descubre que los límites de una persona y los objetos de su hogar pueden llegar a confundirse. Ahí donde acaba un sillón podría empezar un brazo.
Materazzi ha tomado esta veintena de fotografías en los últimos dos años. Pero no es la primera vez que mezcla objetos y personas de un modo inusitado. “He estado poniendo cuerpos (esto… personas) en posiciones precarias e incómodas durante unos diez años”, confiesa la artista.
En esta ocasión, en la serie llamada Finding Myself at Home, ella asume el protagonismo de las fotografías y su marido captura la imagen. “Sin embargo, en otros trabajos he usado a mi madre, a amigos y a individuos que encontraba por la calle al azar”, apunta.
Dice Materazzi que todos sus trabajos “transcienden la línea de lo personal. Hablan de escenarios donde la gente puede relacionarse de forma colectiva. El aspecto personal no siempre es tan transparente. Por ejemplo, en Finding Myself at Home (Encontrándome en casa), me acababa de mudar a una nueva ciudad y estaba, literalmente, intentando encontrarme a mí misma en casa la mayor parte del tiempo. Eso me hizo dedicar mucho tiempo a reflexionar pero, a la vez, me sentía sola y, de algún modo, perdida. El núcleo de este trabajo es, en gran parte, una reacción a este sentimiento”,
La artista considera que, en definitiva, cada obra es un retrato de sus ansiedades. “Mis fotografías me permiten detener mi vida y cuestionarme los retos que tengo bajo la luz del humor”.
Materazzi introduce el trabajo artístico como una extensión inevitable en su vida. Pero, aun así, considera que “es muy importante tener momentos de no hacer nada y solo vivir. Estos espacios dan lugar al crecimiento, la reflexión y nuevas inspiraciones”.
(Gracias por la pista, No puedo creer)