Los principales fotógrafos cariocas se han reunido en una galería virtual, Pandora Pix, con el fin de vender su obra, firmada y certificada, a través de la web. Mientras, en Niterói, ciudad costera cercana a Río de Janeiro, dos artistas plásticas han creado una galería online, Eixo, que ofrece exposiciones en 3D para abaratar costes y, al mismo tiempo, llegar a un público mayor y más lejos. Son dos modelos distintos que comparten una filosofía parecida, a pesar de las diferencias intrínsecas: el uso de plataformas online para ampliar la porción de mercado de los artistas visuales de Río de Janeiro.
Nacida en 2014, Pandora Pix pretende divulgar y fomentar la fotografía de Río de Janeiro y estimular el coleccionismo. En la actualidad, cuenta con 30 fotógrafos, autores conocidos en la escena carioca, como Walter Firmo, Daniela Dacorso, Jorge Bispo, José Diniz, Patricia Gouvêa, Renan Cepeda o Ricardo Fasanello.
«La idea es popularizar la obra seriada de los fotógrafos de Río de Janeiro para llegar a más compradores y a un precio menor», explica Marcelo Carrera, fotógrafo y cofundador de la empresa junto a Tatiana Guinle, artista plástica y también fotógrafa. Las imágenes ofrecidas en la web abarcan un vasto abanicos de temas: desde retratos y paisajes hasta fotografía documental. Los precios oscilan entre los 500 y los 5.000 reales (166 y 1.666 euros), con tiradas de 100 a 12 ejemplares.
El modelo está inspirado en la plataforma franco-inglesa Yellow Korner, creada en 2006 con la misión de acercar el arte fotográfico a todos los públicos. Bajo esta filosofía, los artistas aceptan, en casos puntuales, aumentar el número de copias de una selección de sus trabajos y, gracias a eso, consiguen ofrecer arte fotográfico a precios más asequibles. «El público al que nos dirigimos es aquel cliente que no puede comprar una obra de 20.000 reales (6.670 euros), pero tampoco quiere ponerse en casa un póster de Romero Britto. Es un negocio orientado a la nueva clase media brasileña, que quiere tener un Walter Firmo en su pared», explica Marcelo.
Para ampliar las opciones de venta, los fundadores de la empresa han alcanzado acuerdos con tiendas de decoración y estudios de arquitectura y de diseño. «Los arquitectos hacen de intermediarios entre el fotógrafo y el cliente final, que puede escoger el marco, el material y hasta ver una simulación en 3D de cómo va a quedar la foto en su futuro salón, encima de su futuro sofá», revela Marcelo. «Queremos contar con distintos medios para llegar a los coleccionistas, y ponerlos en contacto con los artistas», añade Tatiana Guinle.
Otro aspecto fundamental del negocio es el laboratorio de impresión fine art para ofrecer copias de gran calidad. Marcelo, que ya fue responsable de otro laboratorio, se encarga de ello directamente, empleando papel de algodón y pigmentos minerales para alcanzar un alto nivel de excelencia.
Pandora Pix ha sido lanzada el pasado mes de diciembre con una exposición analógica en una galería con solera del centro histórico de Río de Janeiro. La colectiva reúne la obra de 20 artistas representados por la plataforma. «Para los galeristas, Pandora Pix puede convertirse en un outlet, el lugar donde vender las fotografías que sobraron de una exposición pasada», cuenta Marcelo.
La empresa de momento está centrada en el mercado de Río de Janeiro y São Paulo, teniendo en cuenta que el 50 % del mercado de arte en Brasil se concentra en las principales ferias del país. También mira con interés al mercado internacional. «Las ciudades se miden cada vez más por su creatividad. Río de Janeiro debería continuar cultivando su tradición de centro artístico brasileño con repercusión internacional», destaca el coleccionista Joaquim Paiva.
El balance en los primeros meses de vida es positivo. «Los fotógrafos más prestigiosos han vendido obras menores. Es el caso de Walter Firmo, muy conocido por su tratamiento del color. En Pandora Pix está presente con su obra en blanco y negro. Los más desconocidos, como es mi caso, han conseguido vender su obra principal», aclara Marcelo, que trabajó como ejecutivo en IBM y HP. Detrás de la idea hay un enorme amor por la fotografía y el deseo de este fotógrafo de dar a conocer su trabajo. «No quiero ser recordado como un hombre de negocios. Yo soy fotógrafo y la principal motivación de la empresa es poder afianzarme como fotógrafo dentro y fuera de Brasil», señala Marcelo.
En el campo de las artes plásticas, Eixo es una plataforma que trabaja exclusivamente con exposiciones virtuales. Se destaca en el mundo artístico de Brasil por la utilización de recursos 3D y multimedia con el fin de presentar nuevos trabajos, y de ampliar al máximo las posibilidades del espacio expositivo convencional, en el que muchas veces hay limitaciones físicas.
El proyecto nace de la asociación entre las artistas Sandra Tavares, carioca, y Sara Figueiredo, de origen portugués. «Queríamos aportar un diferencial en el mundo de las galerías virtuales. Además de presentar el trabajo de los artistas en una plataforma online convencional, queríamos ofrecer una simulación en 3D de varias exposiciones», dice Sandra.
En Eixo, el artista invitado tiene sus trabajos disponibles para la venta y también recibe un espacio para hacer exposiciones virtuales, que permite al visitante interactuar en cualquier momento con las obras exhibidas. «Hacer una exposición representa un coste muy alto tanto para el artista como para el galerista. Esto termina limitando el trabajo de muchos creadores. En Eixo cualquiera de ellos puede hacer una exposición en 3D para mostrar su trabajo de forma original», explica Sara.
Los casi 30 artistas seleccionados tienen la opción de estar presentes a través de la pintura, fotografía, vídeo, diseño, grabado, ilustración e instalaciones. Sus exposiciones existen solo en Internet, pero nada impide que, en algún momento, se conviertan en algo físico, si el autor o el galerista consideran oportuno efectuar la inversión necesaria. De momento en la web hay cinco exposiciones 3D, cuatro individuales y una colectiva, realizadas por la empresa carioca Skyline Arquitetura.
Uno de los objetivos de Eixo, además de la comercialización de las obras, es fomentar la aproximación del público al arte contemporáneo. Como su nombre sugiere, funciona como un eje entre los nuevos artistas y los comisarios, entre la obra y su potencial coleccionista o comprador. También funciona como eje de unión con proyectos culturales. Finalmente, quieren mejorar la presencia de los artistas brasileños en el extranjero y atraer también a artistas extranjeros en Brasil. De momento, la galería online ha despertado cierto interés en el mercado francés y portugués.
La galería, que acaba de cumplir un año y que está inspirada en el Proyecto de Arte de Google, se está dando a conocer a través de revistas especializadas en arte y de las redes sociales. «No tenemos prisa. Preferimos primero consolidar nuestro proyecto. Hoy hemos conseguido que muchos artistas entiendan qué significa exponer en 3D y, gracias a este trabajo de fondo, podemos invitar a más artistas a sumarse a Eixo», asegura Sara. «Espero que este proyecto dé muchos frutos y que consigamos prosperar en este ramo de las artes visuales. Y claro, también espero ver cada vez a más artistas brasileños con más y mejor proyección en el mundo», concluye Sandra.
Más autores de Pandora Pix:
Autor: COLETIVO IMAGINARIO
Autor: MARINA MARCHETTI
Autor: WALTER FIRMO
Autor: MARCELO CARRERA
Autor: MARCOS BONISSON
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