«Cuando uno piensa en Jerusalén nos viene la imagen de los reyes magos, la mula, el ángel (quizás es una secuela después de haber estudiado nueve años en una escuela de sacerdotes), posiblemente nos viene una más actual, la disputa por el territorio palestino. La segregación de religiones es la base de Jerusalén. Cristianos y judíos la consideran su ciudad más importante, y los musulmanes la segunda después de la Meca. Esta segregación es explotada en la gran fiesta religiosa durante los días de la Semana Santa», explica el fotógrafo Albert Bonsfills.