El sol atizaba fuera. Dentro aguardaba la absoluta oscuridad. El paso de la calle a Sónar Complex dejaba ciego por segundos. Pero la luz de la pantalla devolvía al mundo de los videntes. Al fondo estaban Terminator, Super Mario Bros, Indiana Jones… Un DJ pinchaba bandas sonoras de videojuegos ochenteros. Decenas de personas bailaban 8-bits.
Era la sesión Retrogaming Live/DJ 2.0 de Marc Pitarch. El impulsor del proyecto Koulomek se había llevado dos portátiles, un teclado, dos controladores, dos mesas de mezcla de vídeo y una consola Sega Megadrive para pinchar bandas sonoras que se simultaneaban con las imágenes de sus juegos.
El equipo se completaba con un generador de visuales por Megadrive GEN.VJ, que Axel Guillaumet (miembro del colectivo Hypernoika) creó para esta sesión en directo, y un módulo de max4live Video Rack Blend, desarrollado por Santi Vilanova (miembro de Telenoika).
El DJ recurrió a tres consolas primitivas porque, según dice, “llevan un chip que generan un sonido mucho mejor”. En su librería había cientos de capturas y bandas sonoras de juegos de otro tiempo. Podrían pasar o no pasar por la mesa de mezclas. Dependía de Marc Pitarch y de lo que el público quisiera. El DJ había dicho que atendería Twitter durante la sesión para ver las peticiones de los asistentes al concierto.
“Quería mezclar Twitter con el espectáculo. Todos los años intento hacer una nueva propuesta desde Koulomek. Esta vez pensé combinar videojuegos antiguos con algo más actual como Twitter”, comenta el músico.
(Este vídeo muestra el espectáculo de Marc Pitarch pero no pertenece a su actuación en Sónar)
Dice Pitarch que Retrogaming Live/DJ 2.0 era “un intento de demostrar que hay música muy buena en los videojuegos”. Puede incluso que todo esto sea una especie de homenaje sin que hubiese sido su intención. “Elegí hacer una sesión con videojuegos porque han sido los culpables de que haga música electrónica”, indica.
Sonic, Moonwalker, Terminator o Street of Rage pasaron por el escenario. Pero esta vez fue imposible jugar con ellos. Estaban allí de fiesta.