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Pintomima: colorea tus propios recuerdos

No es que los adultos debamos ponernos a colorear, es que no deberíamos haber dejado de hacerlo. Según varios estudios, esta acción puede ser muy terapéutica. La forma en que alguien colorea una mandala puede representar con gran detalle su personalidad. Más allá de eso, es una forma relajante de lidiar con el estrés. Como requiere unas pequeñas dosis de creatividad y concentración, permite dejar de lado las preocupaciones de la vida adulta. Algunos lo asocian con la superación de problemas de insomnio.

Pintomima ofrece libros de colorear personalizados. Cada página representa un recuerdo descrito por el cliente, que puede elegir entre libros de 7, 11 o 15 recuerdos. Esos recuerdos son conceptualizados e ilustrados por Ramón Hernández, publicitario, director de arte e ilustrador (firma con el nombre de Colmo Ilustrado).

Elsa Retamar, cofundadora de Pintomima, está de acuerdo con que colorear puede ser algo muy beneficioso para los adultos. «A mí personalmente me ayuda a relajarme y desconectar. La mayoría de nosotros lo dejamos de hacer a medida que vamos creciendo, sin embargo, cuando vuelves a colorear, ya de adulto, le encuentras un nuevo sentido».

El interés de las personas por las noticias que ocurren en su país o ciudad parece indicar que en general nos interesa más lo que tenemos cerca. Sólo por ese motivo podríamos tener más interés en colorear un libro dedicado a nuestros propios recuerdos y no a historias ajenas. Ramón Hernández, socio de Elsa Retamar en este proyecto, busca una explicación a este fenómeno: «Es lógico darle más valor porque ya no es que te sientas identificado, sino que se trata directamente de ti, por lo que el valor emocional es mucho más fuerte. El interés que despierta aquello en lo que te ves protagonista es incomparable a lo que no te toca tan de cerca; hay un vínculo mayor».

Plasmar recuerdos que no son propios no les parece un riesgo. «Partimos de lo que el usuario guarda en su cabeza y nos describe. De hecho, muchos recuerdos de los libros que hemos ilustrado no han sido pedidos por la persona que los protagoniza, ya que se trataba de un regalo, por lo que nos llegan recuerdos que no son vivencias propias. Ese riesgo que mencionas es un valor añadido del producto, ya que conceptualizando somos capaces de recrear ese recuerdo», aclara Retamar.

Los clientes deben plasmar cada recuerdo en una sola frase, rellenando de esta forma un formulario que reciben por correo electrónico cuando encargan uno de los libros. Aunque están abiertos a recibir por parte de los clientes detalles y descripciones que hagan más auténtica y propia la ilustración, e incluso piden fotos de los protagonistas para que el dibujo se asemeje a ellos, «no queremos caer en replicar fotografías porque no es el objetivo del proyecto», aclara Retamar. Ella es Project Manager y se encarga de la gestión y coordinación del proyecto, mientras que Ramón Hernández lleva la identidad gráfica.

El proyecto surgió cuando Ramón Hernández salió de la consulta del médico y se encontró a Elsa Retamar coloreando un libro infantil mientras le esperaba. «Me relaja colorear», se excusó.

Hernández decidió ilustrar un libro con las vivencias de ambos para regalárselo por su cumpleaños. «El regalo fue un éxito en nuestro círculo y sumado a la tendencia de los libros de colorear y la personalización, empezamos a verlo como algo más», recuerda él.

El recuerdo más difícil de plasmar por el momento fue el siguiente: «El día que descubrimos que los dos odiábamos el atún y nos quisimos aún más». El motivo, según el ilustrador, «que teníamos que plasmar amor y odio en una misma ilustración sumado a que soy muy fan del atún».

Ya han empezado a recibir otro tipo de encargos. Por ejemplo, láminas con recuerdos individuales. «Además, tenemos pensado hacer crecer el proyecto y trabajar sobre otros soportes», adelanta Hernández. «Creemos que tiene mucho recorrido y que aún hay mucho por hacer».

Por Isabel Garzo

Isabel Garzo es periodista, escritora y asesora de comunicación. Es autora de las novelas, 'La habitación de Dafne' (Demipage, 2022), 'Los seres infrecuentes' (Editorial Pie de Página, 2016) y 'Las reglas del olvido' (Editorial LoQueNoExiste, 2013) y del libro de relatos 'Cuenta hasta diez' (Incógnita Editores, 2010).
@IsabelGarzo

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