Dragones, elfos y hechiceros enamorados. Princesas guerreras que luchan por su reino mientras se debaten entre dos pretendientes. Vampiros centenarios que encuentran el amor verdadero en pleno apocalipsis zombi. Bienvenidos al fascinante mundo del romantasy, donde la magia y el corazón se funden en un cóctel literario explosivo.
No estamos hablando del típico cuento de hadas con final feliz. Tampoco es una novela de fantasía épica con un toque romántico. Es una bestia literaria híbrida que ha conquistado las listas de ventas y las redes sociales.
Según los expertos, el romantasy es un subgénero que mezcla elementos de la novela romántica y la literatura fantástica. En otras palabras, es fantasía romántica elevada a la máxima potencia.
Pero, ojo, no se trata de echar unos cuantos besos y declaraciones de amor en medio de una batalla contra orcos. En el romantasy, el romance y la fantasía van de la mano, como una pareja bien avenida.
«En este género literario, los aspectos románticos y fantásticos de la historia son igualmente importantes. La trama probablemente se derrumbaría sin el elemento romántico», explica M. K. Lobb, autor de este género, en un artículo para Writer’s Digest.
El término es relativamente nuevo, pero el concepto lleva años cocinándose a fuego lento en las cocinas literarias. La mezcla de romance y fantasía no es precisamente una novedad (¿alguien se acuerda de Crepúsculo?). Lo que sí es nuevo es la explosión de popularidad que ha experimentado el género en los últimos años.
Las redes sociales, especialmente TikTok y su famoso BookTok, han jugado un papel crucial en el bum de la fantasía romántica. Miles de lectores comparten sus recomendaciones, teorías y fan-arts sobre sus sagas favoritas, creando una comunidad vibrante y entusiasta.
Autoras como Sarah J. Maas, Rebecca Yarros y Jennifer L. Armentrout se han convertido en auténticas estrellas del género, con legiones de fans esperando ansiosamente cada nueva entrega de sus sagas.
Un ejemplo reciente de este fenómeno es la saga Powerless, de Lauren Roberts, publicada por Alfaguara. Esta trilogía, compuesta por los títulos Powerless, Reckless y Powerful, ha causado furor entre los aficionados al género. La historia sigue a Paedyn Gray, una joven que se convierte en «criminal por destino» en un reino donde solo los excepcionales tienen derecho a existir.
La trama, que mezcla elementos de fantasía, como poderes mágicos y competiciones de élite, con una historia de superación personal y, por supuesto, romance, encaja perfectamente en los cánones del romantasy. La saga ha encontrado un público ávido en plataformas como TikTok, donde los lectores comparten sus teorías y entusiasmo por esta nueva joya del género.
Pero no todo es color de rosa en el mundo de este género. El término ha generado cierta controversia en el sector literario. Algunos críticos argumentan que etiquetar ciertos libros como romantasy puede ser una forma de marginar a las autoras femeninas, manteniéndolas fuera del género de la fantasía seria para adultos.
«Existe un debate sobre si el término romantasy está dejando los libros escritos por mujeres fuera del género más amplio de la fantasía para adultos», señala Lobb en el mencionado artículo de Writer’s Digest. La discusión plantea preguntas interesantes sobre los prejuicios de género en la literatura y cómo las etiquetas pueden influir en la percepción de una obra.
Escribir este tipo de literatura no es tarea fácil. Los autores deben hacer malabares con la construcción de mundos fantásticos, la trama principal y el desarrollo de la relación romántica, todo sin que ningún elemento eclipse a los demás.
«La caracterización del protagonista a menudo depende, en gran medida, de su relación con el interés amoroso», explica Lobb. Esto significa que el romance no es solo un adorno, sino una parte integral del desarrollo del personaje y la historia.
Además, muchas novelas de este género siguen las estructuras típicas de la novela romántica, con sus famosos beats o puntos de inflexión, pero adaptados a un contexto fantástico. Es como si Orgullo y prejuicio y El señor de los anillos tuvieran un hijo rebelde que se niega a elegir entre la magia y el amor.
¿Es una moda pasajera o ha llegado para quedarse? Los expertos parecen inclinarse por la segunda opción. El género ha demostrado tener un atractivo duradero, especialmente entre los lectores más jóvenes, que buscan historias que combinen la evasión de la fantasía con la intensidad emocional del romance.
Además, está demostrando ser una poderosa herramienta de marketing en el mundo editorial. Las editoriales están aprovechando el término para promocionar novelas que mezclan fantasía y romance de forma prominente, creando un nicho de mercado bien definido.
Es un género que desafía las convenciones, que une lo mejor de dos mundos literarios y que ha creado una comunidad vibrante de lectores y escritores apasionados.
Ya sea que prefieras tus historias de amor con un toque de magia o tus aventuras fantásticas con una dosis de pasión, la fantasía romántica tiene algo que ofrecer. Es un recordatorio de que, al final, tanto en la literatura como en la vida, el amor y la imaginación son las fuerzas más poderosas.
Y quién sabe, tal vez el próximo gran clásico de la literatura sea una historia de amor entre un mago y una guerrera en un mundo donde los dragones son mascotas y los hechizos se lanzan con emojis. En el mundo del romantasy, todo es posible.
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