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Soap-dodging: Menos duchas para salvar el planeta

¿Dónde está la frontera que separa lo higiénico de lo exagerado y lo limpio de lo guarro? Los estándares de aseo tienen mucho que ver con la capacidad adquisitiva y también con la filosofía de vida. El crecimiento económico en los países más desarrollados estableció la ducha diaria, y el empleo de jabón y desodorante, como el mínimo aceptado. Pero en EEUU se lo están repensando. ¿Hace falta realmente ducharse todos los días y utilizar champú cada vez que te mojas el pelo? Muchos creen que no y a ellos, por pensar así, los han calificado de tendencia y les han puesto un nombre: soap-dodging.

The New York Times ha comenzado a hablar de esta tendencia y The Guardian explica sus argumentos. El periódico británico cuenta que entre estas personas que han decidido controlar su culto al lavado personal hay una mujer que ahora, en vez de pasar desodorante por sus axilas, desliza rodajas de limón. Otra emplea toallitas de bebé para retirar el sudor después de hacer jogging, y un vendedor sólo lava su cabello con champú una vez al mes y lleva tres años sin tocar un desodorante.

La autora del reportaje se pregunta si esto está ocurriendo sólo en EEUU. La respuesta es ‘no’. En el Reino Unido esta tendencia también tiene suelo donde agarrarse (y la verdad, no seamos políticamente correctos, tradición, lo que es tradición… tienen). Pero es más, según el artículo de The Guardian, “en algunos casos está creciendo”.

Una encuesta del fabricante de pañuelos de papel SCA, publicada en 2009, reveló que el 41% de los hombres británicos y el 33% de las mujeres no se duchan a diario. Además, el 12% sólo se asea debidamente (¿alguien conoce los estándares de un lavado de los buenos, buenos?) una o dos veces a la semana.

Y los adolescentes no parecen sacarle el gusto tampoco a esto del jabón. Una investigación de Mintel asegura que más de la mitad de los teenagers no se lavan todos los días y muchos de ellos, en su lugar, se embadurnan de desodorante para camuflar el olor. ¡Mmm! Eso lo explica todo… Un estudio de Garnier revelaba el verano pasado que nadie en el continente utiliza más el desodorante que los ingleses (un 94% nada más y nada menos). En segunda posición se encuentran los alemanes y, a continuación, los franceses y los españoles.

Pero, además, en 2008 Boots aumentó un 45% las ventas de su champú en seco (un producto que se pulveriza en el pelo entre lavado y lavado para alargar la sensación de limpieza) y la marca Batiste, que comercializa también champús en seco, acaba de doblar sus ventas.

¿Y este desencanto con los champús y los geles de baño? Los convencidos del soap-dodging piensan que tanto jabón destruye el planeta. Disminuir las duchas tiene un efecto positivo para el medio ambiente porque reduce la huella de carbono y el consumo de agua. El artículo de The Guardian dice que el ambientalista Donnachadh McCarthy ha limitado sus duchas a dos semanales con en fin de reducir al máximo su huella de carbono y ha disminuido su consumo de agua a 20 litros diarios. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que la media se sitúa en el Reino Unido entre 100 y 150 litros al día.

Foto de Lulu P.

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