Apenas quedan dos meses para que Madrid aparezca hecho un poema. Al pie de las aceras, en los pasos de peatones, habrá versos escritos, extendidos sobre el asfalto, a la vista del caminante.
Mil cien poemas en 1.100 pasos de peatones. Abarcarán 21 distritos de Madrid y los firmarán autores de todo el mundo. Ahora es cuando el Ayuntamiento de Madrid y el colectivo artístico Boa Mistura están buscando, en un llamamiento en esta web, a los poetas que llenarán de versos la ciudad a partir del próximo otoño.
A este plan de hacer del suelo un momento de lectura lo han llamado ‘Versos al paso’. Dice el Ayuntamiento que su intención es «construir ciudad, entre todos, escribiendo y caminando». Dice que «el caminar ocioso supone un acto poético en sí mismo» y que «el paseo es el estado idóneo para la inspiración y la creación poética». Dice, además, que los versos acompañarán los andares por la ciudad y que el caminante se adueña de la ciudad a cada paso.
Y el Consistorio llamó a Boa Mistura porque ellos ya lo hicieron hace cuatro años. Los miembros de este colectivo salieron una noche, en silencio, de forma clandestina y ocultos en la oscuridad, a pintar poesías en el pavimento. A la mañana siguiente, bien temprano, los peatones encontraron estas letras tendidas a sus pies:
Te comería a versos
Mi más sincero bésame
No hay imposibles. Solo improbables
Todos tus pasos son mis alas
El día menos pensado te encuentran cosido a besos
Eran de la micropoetisa Ajo y los compositores Leiva y Rayden. Pero tampoco ellos las firmaron. Lo que pretendían, junto a Boa Mistura, en aquel 2014, era «sacar a la calle el patrimonio literario contemporáneo y ponerlo ante el viandante», explica el colectivo. Es lo mismo que intentan ahora: «hacer de la ciudad un poemario».
Entonces fue una osadía. Hoy es un acto de cultura, urbanismo y civilidad, el término que propuso Ortega y Gasset para hablar de la más bella forma de convivencia.